Hace unos años, la compra de un coche estaba supeditada a su pago al contado. Las gestiones para obtener la financiación corrían a cuenta del propietario, una fórmula que pronto aprendieron a realizar los concesionarios y marcas.
En la actualidad, comprar un coche no es tarea fácil. Pese a las facilidades que ofrecen los propios fabricantes de automóviles, lo cierto es que las condiciones de financiación no siempre son las más óptimas. Es cierto que se incluyen mantenimientos de regalo en la mayor parte de las alternativas, pero la verdad es que el cliente termina pagando cantidades que merecen la pena ser analizadas.
¿Por qué optar por un préstamo para un coche puede ser la mejor solución? A continuación te mostramos las ventajas que ofrece esta solución respecto a su completo pago en la adquisición.
Por qué elegir la fórmula del préstamo frente al pago al contado
Como es natural, la compra de un automóvil es una de las inversiones más importantes para la mayoría de las familias. Es un bien duradero, por lo que merece realizar un análisis concreto sobre cuáles son las diferentes alternativas para pagarlo.
Sin duda alguna, la descapitalización que sufre el nuevo propietario es muy notoria si paga al contado el automóvil. Optar por la fórmula del préstamo permite hacer mucho más sosegado el pago del mismo. Para entender por qué es mejor esta propuesta, es necesario poner como ejemplo al Banco Cetelem.
Si se accede a dicho portal, se puede observar cómo se dispone de una calculadora digital que te permitirá conocer cómo organizar el pago en relación a los meses del contrato. De esta manera, al contrario de las casas de financiación de los fabricantes, se puede realizar una estimación de lo que se pagará en cada mensualidad.
De igual manera, un préstamo para un coche bajo una compañía como el banco Celetem ofrece una gran flexibilidad en cuanto al plazo para devolver el nominal prestado. La firma financiera, por ejemplo, permite la devolución del importe satisfecho hasta en 96 mensualidades sin penalizar con una subida del tipo de interés.
Además, este producto no requiere domiciliación de recibos, traslado de nómina al banco y demás posibles cláusulas. Bastará con que tan solo se formalice el préstamo para el coche, sin más limitaciones ni condiciones.
Y tú, ¿sigues confiando en pagar el coche al contado? Conforme el valor del coche se incrementa, más se interesa apostar por otras soluciones a plazo con el objetivo de evitar la descapitalización señalada anteriormente.