En Freno Motor adoramos los vídeos ilustrativos en los que se prueban experimentos y se realizan estudios para determinar si hay alguna anomalía en los coches o si, por el contrario, de no tener alguna medida de seguridad, qué sería de los conductores y ocupantes. Así pues, si eres un habitual seguidor de este blog sabrás a lo que me estoy refiriendo y si por el contrario, no nos conocías, aquí dejamos un ejemplo.
Si alguna vez te ocurre que tienes una llanta muy deteriorada a base de roces con bordillos o por cualquier otro motivo, debería interesarte ver el siguiente vídeo. La seguridad, para las marcas es algo fundamental. Víctimas y heridos no hacen nada más que aportar una mala imagen de marca a una compañía así que, ¿por qué les iba a dar igual? En este sentido, pues, Volvo no es la única que basa su ventaja competitiva en este apartado, sino que en conjunto, abogan por diseñar coches cada vez más seguros. Pero claro, existe un cierto límite y tú eres quien también debes poner de tu parte. Sí, me estoy refiriendo a la realización de modificaciones, tuning u otras medidas que puedan afectar a la seguridad.
Concretamente, hoy es un buen día para experimentar con las llantas. ¿Te marean los precios desorbitados de un juego comprado en la casa? ¿Estás mirando imitaciones? Esto te interesa y sino, mira el estudio que han realizado y después párate a pensar si estabas en la decisión correcta.
¿Por qué es recomendable usar unas llantas originales?
Obviamente, chirría un poco que las imágenes anteriores provengan de la división de Mercedes en Australia. Podría pensarse que es algo amañado, creado para incentivar la compra de su uso de llantas. Sin embargo, vamos a pensar que son honestos y que han escogido cualquier llanta que podría conseguirse en el mercado de las falsificaciones. Así pues, ¿cuál es el reto? Ver y analizar qué ocurre cuando sometes al vehículo a un bache a unos 50 km/h con distintos juegos, verdaderos y falsos.
Teniendo en cuenta que las marcadas con una etiqueta de color verde son las originales y las marcadas en color naranja las falsas, si se adelanta el vídeo hasta el minuto 1:55, se puede observar como realizan las pruebas. Para la ocasión hay una cámara que recopila la información para mostrarla después a cámara lenta. Así pues, tras el paso del primer vehículo, equipado con llantas falsas, se observa como salta una pieza del material empleado en su fabricación. Pese a que en un principio a nivel de seguridad no puede implicar un mayor riesgo, el continuo sometimiento del peso ejercido en esa parte fracturada sí que podría tener unas consecuencias más importantes tras unos kilómetros.
En la segunda tanda, se observa como la llanta verdadera supera sin ningún problema el obstáculo en forma de bache. De esta forma, se puede extraer una conclusión. Según este estudio, merece la pena gastarse un producto que está contrastado y cumple con todas las medidas de seguridad antes que aventurarse y terminar adquiriendo uno que pueda implicar algún riesgo para el propietario. Obviamente, es para pensárselo dos veces, ¿tú qué harías?