En alguna otra ocasión ya habrás podido comprobar que en Freno Motor nos encanta rememorar qué pensaban que sería del sector del automóvil en el futuro. Así pues, si ya teníamos algún artículo acerca de cómo creían que sería esta industria en los años 60, 70 y 80, hoy traemos otro para atrasar unas décadas más este pensamiento y acercaros qué pensaba la empresa Panhard unas décadas más atrás.
El protagonista de esta historia está enmarcado en los años 40, concretamente presentado en el salón de París del año 1948. En esas fechas, tres años después de la Segunda Guerra Mundial, surgió un modelo del que únicamente se conoce la existencia de dos únicas unidades. Por ello, al ser una edición limitada, se ha revalorizado conforme han ido pasando los años. El modelo en cuestión es un Panhard Dynavia, de origen francés. ¿Qué se podría destacar de este modelo?
Características del Panhard Dynavia
Lo primero que llama la atención es la original silueta que presenta, aunque a decir verdad, ser francés parece que debe tener la innovación por bandera en cuanto a diseño de carrocerías. Está configurada para tener un coeficiente aerodinámico más bajo de lo normal teniendo en cuenta los años que tiene
Si se mira el frontal, se puede observar como es demasiado grande. Este apartado no está hecho al azar y está desarrollado con el objetivo de albergar en su interior un motor discreto, de acuerdo, pero en línea con otros automóviles de la época. Concretamente, estaba dotado de una motorización de 610cc que generaba un total de 28 CV de potencia. En términos de prestaciones, de la misma forma que el ‘corazón’ del coche, no era su fuerte. Únicamente podía alcanzar las 12 mph, o lo que es lo mismo, los 20 km/h.
Si se avanza por la carrocería se observa que la parte trasera posee un diseño más estrecho que la delantera. Si en el frontal nos encontrábamos una imagen que bien podría asemejarse a un hipopótamo, en la parte trasera encontramos un diseño mucho más afilado. Que sea un modelo de dos puertas y tenga una caída del techo desde prácticamente la parte delantera, ensalza esta línea extraña, la cual no habíamos podido observar anteriormente.
Únicamente existen dos ejemplares de este Dynavia. Estas unidades de la marca francesa se esconden en colecciones de coches históricos, por lo que si te propones buscarlo en cualquier esquina de París, difícilmente te encontrarás con uno. De todos modos, a decir verdad, por descontado que encontrará mejores piezas de coleccionista pagando sumas de dinero similares a cualquiera de estos dos automóviles.
Es importante destacar que Panhard nació en el último tercio del siglo XIX, finalizando su producción en el 1967, año en el que fue absorbida por la gigante Citroën. Desde una perspectiva de la segunda, la adquisición de esta marca le pudo permitir adquirir numerosas innovaciones en cuanto a diseño y producción de carrocerías con líneas que bien podrían pertenecer a alguna que otra década posterior. Sea como fuere, lo cierto es que este Panhard Dynavia no pasará a la historia como uno de los modelos más bonitos jamás construidos pero sí como uno con una figura de lo más abstracta y rompedora.