Si hay una cosa que recuerdo bien del colegio, fue una frase que dijo una vez un estupendo profesor que afirmaba que en esta vida todos somos tontos, y nos dividimos en tres tipologías diferentes:
- Los que no lo saben, por eso siempre se comportan como tal.
- Los que lo saben y tratan de disimularlo.
- Y por último los peores, los que no lo saben y además se las dan de listos.
Pues bien, el protagonista de este vídeo puede catalogarse en este último grupo sin lugar a dudas. Tras arrollar a un ciclista con su moto, no tiene mejor idea que reprochar a la víctima del accidente, poner excusas estúpidas ante la policía y después colgarlo en internet, imagino que todavía pensando que la verdadera víctima de lo ocurrido es él. Al menos, hay que agradecerle que no fuera tan estúpido como para enfrentarse a las autoridades.
Por cierto, si os fijáis bien, el ciclista arrollado va hablando por el teléfono móvil en el momento del accidente, así que tampoco se libra. Y es que como dijo Einstein:
Sólo hay dos cosas infinitas; el Universo y la estupidez humana, y del Universo no estoy tan seguro.