¿Quién no ha jugado alguna vez a construir castillos, casas, o simplemente amontonando las piezas para formar una triste pared? Quizás, para haberte motivado más, deberían haberte puesto un Volkswagen Beetle o un Ferrari F40 como modelos, hubiese sido mucho más entretenido, ¿cierto?
Pues bien, es hora de presentarte a Bart van Dijk, un fanático de las figuras de LEGO que quiere buscarse una forma de financiar sus nuevos proyectos. Es por ello que hace tiempo decidió publicar vídeos de cómo montaba múltiples de los diseños que hacía. Con el objeto de agradarte a ti, a mí, y a cualquier aficionado del mundo del motor, ha realizado dos ejemplos para ver lo difícil que es.
Los dos apenas duran unos 3 minutos cada uno. Sin embargo, no reflejan a la perfección el increíble trabajo que hay detrás ya que la unión de las fotografías conlleva disponer de mucho tiempo, algo que la inmensa mayoría de todos nosotros no tenemos.
El Volkswagen Beetle y el Ferrari F40 nos trasladan a nuestra niñez con el mejor de los regalos
En primer lugar toca hacer una clara alusión al alemán. Merecía estar en la lista de vídeos que el señor Bart van Dijk tiene en su canal de YouTube por lo que este modelo ha significado para la industria del automóvil desde su aparición.
La unidad vendida por la compañía de juguetes está fabricada en color azul, un color que destaca el espíritu aventurero que siempre le ha caracterizado. No le falta detalle alguno ya que cuenta hasta con un pequeño carro trasero a conjunto diseñado a tal fin para el automóvil.
De hecho, dispone todo lo necesario para crear una maqueta lo más parecida posible a la versión de producción, salvando las distancias lógicas al tratarse de figuras que no tienen formas redondeadas. En tal caso seguro que podría conseguir un resultado casi calcado.
El año pasado, en pleno agosto, ya publicó el primero de sus vídeos con tintes del mundo del motor. Por aquel entonces, decidió añadir a su colección una unidad del mítico Ferrari F40, uno de los modelos más representativos de la historia de la compañía del Cavallino.
Fue uno de los últimos automóviles que no tenían absolutamente ayudas electrónicas, aquellos deportivos que cuando uno montaba sabía que todo dependía absolutamente de él. Pues bien, ¿no te parece realmente sorprendente? Mismo trabajo y misma mecánica de edición del vídeo. Ahora bien, ¿estás preparado para saber qué es lo que hay detrás del trabajo que publica Bart van Dijk?
Cada vez que aplica una nueva pieza a la creación o gira unos pocos grados el coche realiza una fotografía. Ahora vuelve a mirarlos de nuevo y hazte una idea de la gran cantidad de trabajo que hay detrás. Es realmente sorprendente. En uno de los vídeos afirma decir que tardó unas 30 horas para tomar todas las fotografías, editarlas y maquetarlas en un vídeo y, finalmente, publicarlas en la red.
Sin duda alguna, un trabajo sorprendente y que no tiene una gran remuneración, por desgracia. Aún deberá crecer lo suficiente su canal como para lograr convertir su pasión en una profesión.