Casi todo lo relacionado con el mundo del automóvil es apasionante y muy interesante. Es preferible destacar ese casi porque, como todo, conlleva sus riesgos. Para evitarlos, deben respetarse unas reglas y cumplirlas a rajatabla para no poner en riesgo nuestra propia vida como la del resto de usuarios de la vía.
Al ser públicas las carreteras, cualquier externalidad negativa que se produzca en la misma puede tener repercusión sobre los demás vehículos y viandantes que se encuentren alrededor. Por ello, tener especial atención sobre lo que ocurre en las inmediaciones es vital para poder anticiparse a un posible accidente.
Con una mayor dependencia del teléfono móvil en nuestras vidas, las distracciones al volante se producen cada vez más. ¿Quién no ha visto alguna vez al vehículo de delante como viraba hacia un costado sin que el conductor se percatase? Para evitar este problema, aunque sea difícil erradicarlo, ya hay aplicaciones para mitigar este tipo de problemas. Pero volviendo al hilo en cuestión, ¿cómo reaccionarías ante un accidente como el que aparece a continuación?
Accidente de camión en el que vuelca en medio de la vía
Parece mentira, circulas tranquilamente por tu sentido y en un abrir y cerrar de ojos se te acerca un camión de varias toneladas de manera violenta directamente hacia tí. Además, para añadirle más terror a la ya de por sí difícil situación, no tienes escapatoria. Estás a disposición de las leyes de la naturaleza, las cuales decidirán de un momento a otro tu futuro.
Afortunadamente, el vehículo que graba las imágenes no sufre ningún daño y, por su puesto, ninguno de los ocupantes tampoco. Este accidente, que después de todo ha quedado como una anécdota más para el conductor del camión, supone un motivo más para ir siempre con los ojos bien abiertos.
Tal y como se puede apreciar en momentos anteriores al vuelco del camión implicado, la carretera está despejada y libre para pisar el acelerador y disfrutar. En cambio, si se hubiese llevado a cabo este estilo de conducción durante el pequeño tramo de la secuencia, probablemente hubiesen colisionado el coche protagonista de la grabación y el ‘mastodonte’ accidentado.
Por otro lado, hay que fijarse bien qué es lo que ocurre con un tercer vehículo que circula correctamente en el mismo sentido que el automóvil que graba. Se observa que en el momento en el que el camión pierde la estabilidad, está muy próximo al otro más pequeño. Éste, al querer cambiar bruscamente la dirección pierde la tracción sobre el pavimento y el tren trasero, el cual ejerce una increíble fuerza lateral, arrastra la cabeza del mismo hasta volcar.
Según fuentes cercanas al accidente, el motivo que ocasionó el accidente fue el estallido de uno de los neumáticos. Sea como fuere, lo cierto es que el conductor hizo todo lo posible en el momento en el que se percató de que algo raro fallaba. Si no hubiese realizado ese ‘volantazo’, seguramente las consecuencias del impacto hubiesen sido mucho más graves. Además, da la coincidencia que al ser un paso elevado no hubiese podido detenerse ni en el arcén.
Los accidentes ocurren y, como en este caso, ni siquiera un vehículo autónomo hubiese podido evitar el desenlace anterior.