En Asia, un conductor provoca el pánico al más puro estilo Carmaggedon

Si eres bastante joven y has comenzado a crecer junto a la Play Station 2 y la Xbox, es posible que no te suene un videojuego llamado Carmaggedon. Y es que, mucho antes de que Grand Theft Auto hiciese socialmente tolerable (que no aceptable, que conste) atropellar a los transeúntes con tu vehículo en un videojuego, Carmageddon ya desparramaba vísceras por el asfalto a cambio de puntos y risas.

El título original de 1997 dio un giro al género de las carreras dejándonos, literalmente, arrollar a los ciudadanos del mundo ficticio en que tenía lugar, mientras la secuela de 1998 (Carmageddon 2: Carpocalypse Now) llevó la masacre mediante vehículos a un mundo abierto, tanto, que ambos juegos fueron censurados y prohibidos en la mitad de Europa durante este proceso.

Afortunadamente, la mayoría de nosotros sabemos distinguir el mundo virtual del real, y a nadie que esté en su sano juicio se le ocurriría hacer con su coche las salvajadas propias de GTA o Carmaggedon. ¿O tal vez si?

Tengo que admitir que he visionado el video tres o cuatro veces intentando buscar un indicio que me aclarase que se trataba de un montaje o algo parecido, ya que me negaba a creer que en poco más de un minuto alguien tenga tiempo de atropellar a dos personas, golpear un coche y casi estrellarse con un camión, y todo ello a una velocidad normal.

¿Explicación lógica para lo ocurrido? Evidentemente, que el conductor tendría que ir más borracho que un vikingo, más drogado que Bob Marley, o que sufría de algún tipo de enajenación mental que le impedía ser consciente de la gravedad de sus actos. Y es que, como has podido ver, también en estos casos tan extremos, tristemente la realidad es capaz de superar a la ficción.