Posiblemente, lo más curioso que vas a ver en el día de hoy. La visita rutinaria al dentista puede convertirse en un pataleo y lágrimas si de un niño estamos hablando. Gran parte de los mismos tienen serio pánico al sonido de la instrumentación de los dentistas.
¿Por qué no convertir la retirada de un diente en una experiencia inolvidable? Se trata de un simple tirón si el diente de leche ya está dando grandes muestras de debilidad tras cumplir su función durante unos cuantos años. Ahora bien, el niño no intentará forzar su marcha si no ve claras muestras de su movimiento. ¿Necesita un pequeño empujón? Habrá que llamar a un piloto para que le ayude con su helicóptero. Para eso están, ¿verdad? ¡Para las emergencias!
Esto es justo lo que ha pasado en Virginia, Estados Unidos. Es verdad que para ocurrir lo que ha pasado debe haber un padre que esté un tanto loco pero si este requerimiento se cumple y ese es el caso, date por seguro que su hijo tendrá una experiencia que recordará por el resto de sus días.
Su hijo se enfrentaba dubitativamente a la decisión de deshacerse de su diente de leche; ya bastante había cumplido por lo que quería dejarle el testigo al fijo. Por ello, decidió que lo mejor sería contratar los servicios de un piloto de helicóptero con su respectiva máquina con hélices para inmortalizar un momento inolvidable e inigualable.
El uso de un helicóptero para quitarle un diente a un niño: Extravagante pero útil
Seguramente estamos ante el método más extraño jamás utilizado. El padre es un tanto exagerado pero a su favor hay que decir que al menos sirvió para que el chaval no llorase durante toda la maniobra.
Tal y como suele hacerse en estas ocasiones, tan solo hubo que atar la víctima con un nudo y anudar el hilo con una cuerda que conectaría posteriormente con el patín del helicóptero. Lógicamente, no sería necesario emplearse a fondo con una fuerza desmesurada, con apenas algún CV de fuerza saldría. ¿No era necesario tal aparato para quitarlo? Lo que cuenta es la experiencia y, en este apartado, seguro que valió la pena.
Pasado el mal trago, el niño vería las imágenes unas cuantas veces y es que no es para menos, contratar un helicóptero para este tipo de espectáculos no se ve todos los días. Posiblemente sea una de las aficiones del joven por lo que actos como este ayudar a avivar aún más el deseo del chico de conducir en el futuro un ‘trasto’ como el que siempre recordará.
Siempre quedará en la memoria de este padre e hijo, tanto si se ha invertido mucho dinero como si no, quedará para la posteridad haber grabado un detalle como el que se filmó el pasado mes de mayo en una localidad del Estado de Virginia.
Y tú, ¿conoces alguna otra forma extravagante de quitarle a un niño uno de los dientes de leche que se cae? Puedes dejar un comentario explicando cómo te quitaron alguno a tí.
