Catálogo de los distintos tipos de conductores que pueblan las carreteras españolas

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Igual que Albert Einstein

Desde que el ser humano vive en sociedad ha tenido la imperiosa necesidad de tener todo lo que esté a su alrededor debidamente clasificado, catalogado y etiquetado. Siempre me ha fascinado esta necesidad, es más, creo que es una clara evidencia de nuestra total incompetencia a la hora de vivir ordenadamente sin necesidad de normas o leyes.

Influenciado además por mi formación académica en el mundo bibliotecario, hace ya bastante tiempo que me se me ocurrió mezclar mi trabajo con mi mayor pasión por el automóvil. Y fruto de ello fue mi propia elaboración de un catálogo sobre los distintos tipos de conductores que podemos encontrar en las carreteras de nuestro país. Su elaboración es el resultado totalmente subjetivo de la observación, análisis, y posterior conclusión que hacía cuando tenía que conducir o simplemente iba por la calle.

Y ahora me gustaría compartir contigo este catálogo. Es posible que, al igual que me ha ocurrido a mí, puedas verte identificado con más de una de las situaciones que se detallan a continuación, pero ello no significa que debas clasificarte como un tipo de conductor u otro. Su objetivo no es otro que pases un rato entretenido leyéndolo, y no está basado en ningún tipo de estudio científico o estadística oficial.

El abuelo

Anciano al volante

Suelen abundar en zonas geográficas propias como pueblos o pequeños municipios. Se caracterizan por ir bastante más despacio de lo que es la velocidad habitual de la vía, por lo que te verás tentado de adelantarles a la mayor brevedad posible ya que dará la casualidad de que si no lo haces lo tendrás delante siempre.

También suelen interpretar a la inversa las señalizaciones de “Ceda el paso” y “Stop”, deteniéndose para cederte a pasar amablemente cuando son ellos quienes tienen la preferencia, originando las pertinentes confusiones

El Fittipaldi

Vista frontal del Audi RS4 Avant

Suelen ser padres de familia con coches familiares de alta gama a los que les gusta presumir que son capaces de cruzar España de norte a sur en menos de la mitad de tiempo en que lo haría una persona normal. Por eso, es complicado verlos a velocidad inferior a 180 km/h, y todo ello mientras llevan a la mujer, los tres niños, el perro, el maletero lleno hasta arriba y una baca con portaequipajes. Su consumo mínimo de carburante es de 100 litros a los 6 kilómetros, lo cual es todo un alarde de ecologismo.

El colega de todos

Charlando con amigos

Al igual que los abuelos, el hábitat natural de estos conductores también son los pueblos o pequeños municipios. Gracias a su personalidad extrovertida conocen a más del 50% de la población empadronada en dicho municipio, por lo que no dudan en tocar la bocina o frenar en seco cada vez que se cruzan con alguien conocido para saludarle o incluso charlar con él. Esta acción se multiplica si conduce por zonas aledañas a terrazas de verano o veladores, de modo que si el vehículo que te precede da señales de pertenecer a este grupo aumenta la distancia de seguridad si no quieres darle un golpe que, además, será culpa tuya.

El novato

Alonso con la L de novato

En esta ocasión debemos distinguir dos subcategorías:

  • El inseguro: siente la presión de llevar la “L” en la parte posterior como si fuera una losa de un millón de toneladas. Por culpa de dicha presión ejercida por muchos otros conductores se le suele calar el coche o no percatarse de algunas señales debido a los nervios y la falta de confianza.

  • El excesivamente seguro: no suele llevar la “L” porque eso es de pringados. Piensa que aunque lleve poco tiempo de carnet, ni Fernando Alonso pilota como él. Su exceso de confianza puede generarle más de un disgusto.

El repartidor

Transit rodando en Nurburgring

Fácilmente identificables, son conductores a los mandos de furgonetas blancas con el logotipo de alguna empresa. Tienen la habilidad de sacar el máximo rendimiento al motor de sus vehículos y conducir de forma casi temeraria debido a lo apurado de sus horarios y repartos. Existe una leyenda que dice que antes de ser contratados son sometidos a una terapia de olvido de señales de tráfico y que también deben recorrer Nürbrungring con una Ford Transit en menos de 8 minutos.

El cani

Hyundai Coupe

Aunque suelen asociarse a coches tuneados hasta arriba con kits de carrocería que decoran con estrellitas, luces de neón y otra clase de pegatinas o aerografías, no siempre tiene por qué ser así, y se les puede ver con cualquier tipo de coche.

Tienen la habilidad innata de conducir con el respaldo del coche echado hacía lo más atrás posible, como si de un diván se tratara, para creerse a sí mismo que conduce un súper deportivo. También suelen ir con el Reggaetón a unos 100 millones de decibelios, apurando al máximo las marchas con acelerones y frenando a última hora.

La choni

Mini con tuning femenino

Versión femenina del Cani, suelen llevar coches de color rosa con la tapicería a juego. Muy característico de sus coches es que suelen tener un peluche del símbolo de Playboy colgando del espejo retrovisor interior, así como una  pegatina del mismo  en la parte posterior, normalmente acompañando a un letrero con las letras “Chica sexy” o “Chica mala”.

El guaperas

Rafa mora con un Audi R8

Seguidores a muerte de su ídolo, Rafa Mora, además de músculos, suelen ir presumiendo de BMW, Mercedes, Audi, o cualquier otro coche de marca premium con cristales tintados, asientos de cuero blanco y paquete deportivo. Es muy habitual verlos en las entradas de las grandes discotecas o terrazas de verano y acompañados de alguna chica de buen ver.

El Batman

Batmóvil Beetle

Todos sabemos que el hombre murciélago es un personaje oscuro, y que tiene millones de admiradores defensores de la justicia por todo el planeta. Sin embargo, los fans más fieles de Batman llevan su admiración por la oscuridad hasta tal punto que les encantan conducir de noche con las luces completamente apagadas, aunque ello implique ver menos que un topo con miopía. Pero además, para no ser percatados de su presencia, suelen conducir coches de color negro, azul o gris oscuro.

El fantasma

Vehículo espectral

Éste, sin duda alguna, es uno de los tipos más desconcertantes que puedes encontrarte por la carretera. Y es que impacta mucho mirar por el espejo retrovisor del habitáculo, ver que detrás tuya la carretera está absolutamente despejada, y cuando al segundo vuelves a ver por el espejo distingues a un coche pegado literalmente a tu trasero. ¿De donde ha salido? Hay misterios que es mejor no averiguar…

El Arnold Swarzennegger

Frontal del Hummer H1

Esta especie abunda sobre todo en las ciudades. Gracias a su virilidad siempre asocian que cuanto más grande mejor, por eso para manejarse por las estrechas calles urbanas conducen 4×4 enormes que suelen completar en su parte delantera con barras defensivas (si fuera legal le añadirían pinchos) y en su parte trasera con una gran bola de remolque. Gracias a este equipamiento de combate, consiguen tener preferencia intimidatoria en los cambios de carriles, y no dudan en aparcar de oído en huecos estrechos, añadiendo si fuera necesario algunos centímetros extra al espacio con un suave empujoncito a los vehículos ajenos.

El virtuoso

Autopista de tres carriles

Este tipo de conductor recibe su nombre en honor a los antiguos filósofos griegos que profetizaban que la virtud del hombre debe encontrarse siempre en el término medio. Pues bien, el virtuoso extrapola dicha filosofía a la carretera y jamás abandona el carril del centro en las carreteras de tres carriles o más. Podrá ir excesivamente rápido o excesivamente lento, pero nunca abandonará el centro hasta que el mismísimo Aristóteles salga de su tumba para darle la enhorabuena por ser tan fiel al virtuosismo clásico.

Es más, tal es su obsesión por el centro que solamente abandonan dicho carril de forma bastante brusca e imprudente; más o menos cuando ya quedan menos de 100 metros para tomar su salida.

El de extrema izquierda

Vehículos en autopista

No, no es que se trate de un conductor simpatizante del Comunismo, sino más bien se puede considerar como una variante del virtuoso, aunque en este caso se abonan al carril izquierdo de la vía, sin importarles que vayan pisando huevos.

El Señor Intermitonto

Indicador de intermitencia

A este tipo de conductor se le identifica porque no tiene y ni la más remota idea de para qué sirve esa extraña palanquita que hay tras del volante. Para ellos usar el intermitente en alguna maniobra son ganas de gastar energía absurdamente. Además, con lo dura que suele estar la caña del intermitente el riesgo de sufrir alguna luxación o esguince en el intento es más que notable, y la salud es lo primero.

El sufridor

Esposa asustada en el coche

Este tipo de conductor es de los que más compasión levantan entre todos nosotros. Suelen ser maridos o esposas sufridores por tener que aguantar como copilotos a sus respectivos cónyuges. Y es que es montarse en el coche, y parece que están poseídos por algún tipo de terror incontrolable que les hace sufrir una descarga incesante de gritos de pánico y sustos variados ante el temor de tener un accidente cuando se acerca un cruce o incorporación, por citar dos ejemplos.

El lindo perrito

Chucho al volante

De los conductores que mayor impresiona a simple vista debido a la ilusión óptica que generan. Son identificables porque verás una cabeza de perro asomando por la ventana del conductor, pero no te asustes, no es que el lindo chucho se haya sacado el carnet de conducir, detrás de ellos suele esconderse un conductor de la especie Homo Sapiens.

El cómodo

Conduciendo cómodo

Estos conductores suelen ver su coche como una proyección del sofá de sus casas. Reclinan los asientos de sus coches al máximo, y hacen del conducir con una sola mano un arte. Casi siempre son hombres que piensan que el brazo izquierdo no sirve para nada a la hora de conducir, por lo que prefieren llevarlo descansando sobre el marco de la ventana, y si llevan el cigarrito, mejor que mejor.

El Farruquito

Alfa Ruquito

Son personas que se dedican a conducir sin carnet ni seguro, a toda velocidad, borrachos y/o drogados, e ignorando cualquier tipo de señalización vial. Salvo milagro, tarde o temprano acabarán teniendo un accidente grave en el que se llevarán a alguien por delante mientras ellos sobreviven para después llorar lágrimas de cocodrilo cuando se enteren que van a ir a la cárcel.

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Comentarios (12)

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  • Ricardo Botín dice:

    Grandioso artículo, Álvaro. Desternillante. Al hilo del conductor tipo Batman me ha venido a la cabeza algo que se produce muy habitualmente: si circulas con luz de marcha diurna o con los faros encendidos de día, mucha gente te irá todo el rato avisando de que llevas las luces encendidas. Pero si vas de noche con los faros apagados nadie te advierte del peligro. Se trata de un fenómeno misterioso para el que no encuentro una explicación. Debe ser que para la inmensa mayoría de la gente es mucho más importante ahorrar energía que sufrir un accidente por no ser suficientemente visible.

  • […] en una feria en Moscú, y seguro que muchos magnates rusos estarán interesados en él. Viendo los peligrosos tipos de conductores que podemos encontrar en las carreteras, quizá tú también desees un coche blindado. Pero, hasta donde sabemos, el BMW X5 Security Plus […]

  • […] y demuestra que el tráfico de tu ciudad no es tan malo como creías. Y es que en la carretera encontramos tipos de conductores de lo más extraños, así que toda precaución es poca. ¡Cuidado con las […]

  • […] es un elemento fundamental a la hora de nuestra seguridad. Yo no entiendo cómo es posible que siendo tantos los conductores que circulamos haya todavía tanto amigo de la oscuridad que no enciendan las luces con condiciones […]

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