Porsche y la competición siempre han ido de la mano. Es cierto que se ha visto en muchas ocasiones en rallyes al histórico 911 pero en circuito es donde realmente se ha sentido como pez en el agua. Donde sí que se le ha visto menos a la marca de Stuttgart es en la conducción off road pura, donde nunca ha tenido presencia en el mercado. Es cierto que la comercialización del Cayenne le sirvió para ocupar el segmento SUV y, de paso, salvar a la compañía en términos económicos.
Más allá de esos logros, lo cierto es que no tiene unas aptitudes todoterreno que destaquen sobre los demás. ¿Quiere decir que no estén preparados para conseguir un vehículo off road si se lo propusiesen? Claro que no pero cuando es así hay que reconocerlo. El 911 siempre ha sido una ‘bestia’ como vehículo de competición o simplemente, como deportivo de calle. Leh Keen cree, además, que puede ser un perfecto automóvil todoterreno si se le realizan varias pequeñas modificaciones. ¿No estás de acuerdo? Mira el vídeo y lo más probable es que cambiarás de idea.
Leh Keen y su convicción a la hora de crear un 911 con aptitudes todoterreno
Nada más comenzar las imágenes uno puede darse cuenta del trabajo que se ha realizado sobre esta unidad Porsche. Antes de continuar, es necesario saber de qué modelo se trata. En particular, esta pieza de colección está datada del año 1981 y se corresponde con la edición Super Carrera (SC). Leh Keen, el propietario del vehículo y piloto de carreras que trabaja para Porsche, decidió, en su día, modificar su deportivo clásico en todo un aventurero.
¿Qué es lo que tuvo que cambiar para permitir a esta unidad de casi 25 años de vida rodar de la forma que lo hace? Estéticamente, se añadieron unos guardabarros como buen coche que rueda en pistas. Además, unas ruedas inmejorables para terrenos complicados y una serie de refuerzos en los paragolpes completaron el pack para librar la batalla por los bosques.
Por otro lado, en el interior, a efectos dinámicos también se llevó alguna que otra modificación. El motor se vio sometido a variaciones en la configuración para entregar la potencia en menor tiempo mientras que el equipo de suspensiones fue cambiado por otro más adecuado para unas superficies más complicadas.
Todo ello en su conjunto permite a este 911 SC pasar, entre otros obstáculos, un río con más de un palmo de agua y lleno de piedras de varios tamaños, imposible para cualquier unidad sacada de fábrica en este momento. Esto le convierte en un coche perfecto para alguien como Leh Keen, quien puede distraerse por bosques y pistas tras sus horas y horas en pistas de asfalto.
¿Es un sacrilegio convertir un icono de las carreteras en un modelo como el resultante? Puede ser, lo cierto es que no fue diseñado con tal fin. De hecho, lo más seguro es que las modificaciones le producirían una depreciación tal y como le ocurrió al Ferrari F40 de interior diferente pero teniendo un Porsche 911 SC del año 1981, ¿a quién podría importarle?