Los coches que tenemos en las tiendas actualmente son los más seguros de toda la historia del automóvil, lógico si tenemos en cuenta los avances a lo largo de los años. Pero hay algo que no todo el mundo sabe y es que en un accidente a 50 km/h, puedes salir muy mal parado si no llevas el cinturón de seguridad. Tan mal parado, que posiblemente, sea tu último viaje en coche. Sirva como dato, que los test que realiza EuroNCAP, los vehículos impactan a 64 km/h.
Pero claro, los coches actuales no son solo los más seguros de la historia, sino también los más rápidos. Es tan fácil ir ‘ligerito’ con un vehículo moderno, que no nos damos cuenta realmente a la velocidad que vamos y viendo como acaban las unidades usadas por EuroNCAP, ¿cómo podría ser un accidente a mucha más velocidad? Por suerte, hay quien se lo pregunta y lo pone en práctica, como han hecho los ingenieros de ‘Dynamic Test Center AG’, una empresa suiza que ofrece servicios de ingeniería a la mayoría de fabricantes de automóviles.
Tienen en sus instalaciones una rampa en la que pueden poner un coche a 200 km/h y no se les ha ocurrido otra cosa, que lanzar varias unidades contra otras tantas para ver que sucede. Justo debajo de estas líneas tenéis un vídeo donde en apenas 40 segundos, te ponen los pelos de punta…
No son modelos actuales, sino con unos cuantos años a sus espaldas, cómo el Opel Omega o lo que parece un Volvo 850 SW, pero no dudo ni por un solo momento, que el resultado no sería muy diferente si en el vídeo se usaran un moderno Opel Insignia y un Volvo V70 por poner unos ejemplos. Los impactos son tan brutales que producen un sonido que parece una explosión y no solo eso, desplazan un par de bloques de hormigón un buen puñado de metros.
No estaría de más que los fabricantes probaran de vez en cuando este tipo de cosas, no porque vayamos a ir a fondo por las carreteras, sino porque si superan un impacto así, cualquier accidente a 100 km/h sería un mero susto.