Los automóviles de ahora son más grandes que los de antes y espero pensar que tú también lo crees. Si no es así, ¿no te basta con la imagen destacada del artículo? Es algo que no se puede desmentir. Es cierto que hay algún que otro modelo como el Miata -sease Mazda MX-5-, que ha menguado unos pocos centímetros de su ya de por sí pequeña silueta. El mercado está tendiendo a subir de talla, eso es algo que parecen tener por bandera.
El mercado de los SUV rompió con fuerza los estándares del resto de los segmentos. Las consecuencias van mucho más allá de los rátios económicos, los otros nichos de mercado han tenido que adaptarse un poco para cubrir necesidades que estaban por aparecer. ¿Se ha vuelto muy cómoda la sociedad? Podría pensarse que sí. Personalmente, no puedo hablar de qué es lo que ocurría en los años sesenta y setenta, época en los que la mayoría de los coches en España no superaban los 4 metros de largo.
Recuerdo escuchar multitud de casos en los que se viajaba en automóviles tipo Seat 600 con 5 ocupantes y todo un equipaje durante más de 100 kilometros sin que fuese un trauma. Ahora, en cambio, se tiene un hijo y hay familias que deben precisar de un SUV porque en un sedán falta espacio. Nos hemos vuelto un tanto caprichosos, ¿no es verdad?
Centímetro a centímetro han ido creciendo las carrocerías de los coches
Esta moda no ha ocurrido únicamente en el mundo de las carrocerías berlina, ranchera o SUV. Automóviles mucho más aspiracionales también han desarrollado carrocerías mucho más musculosas que las de antaño. Solo es necesario echar la vista atrás y darse cuenta de cuánto ha crecido el Porsche 911 desde la primera generación. ¿Modas? ¿Comodidad? ¿Hueco a la tecnología? A decir verdad, esos motivos y un conjunto de necesidades varias conforman el cóctel perfecto para que hayan crecido en tamaño a lo ancho y largo.
No es ninguna broma hacer referencia al espacio disponible en las zonas urbanas. Con la introducción de las leyes anticontaminación, los vehículos más grandes y pesados suelen coincidir con los que más emisiones emiten. Por ello, habría que replantearse si el mercado debería renunciar a seguir incrementando las cotas de los modelos que aparecerán en el futuro.
Es verdad que la tecnología y el empleo de materiales más ligeros ha permitido que grandes estructuras mantengan un peso contenido a pesar de ofrecer unos volúmenes mayores. Aún así, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los vehículos están presentes en las zonas urbanas, no sería de extrañar que en el futuro se pusiesen legislaciones que incentivasen los vehículos más contenidos en cuanto a longitud y anchura, al estilo de lo que ocurre con los kei cars en Japón.
