Descubren un original coche fúnebre sobre la base de una berlina deportiva alemana

Los coches fúnebres suelen siempre estar supeditados a una serie de fabricantes tales como Mercedes, Volvo o Jaguar. Sin embargo, de vez en cuando aparece algún que otro modelo fuera de lo común, ya sea por su rareza, lo poco convencional para la ocasión o cualquier otra causa.

¿Qué modelo pensarías que se trata el coche fúnebre que está montado en una grúa? A ciencia cierta no se sabe muy bien cómo vincular esas ópticas con ningún otro automóvil presente en el mercado. Sin embargo, la aclaración está, como en cualquier otro vehículo de estas características, en su parte delantera. ¿Quieres descubrir de qué se trata? La sorpresa es mayúscula al comprobar el fabricante y, más aún, la gama.

El coche fúnebre que no esperarías encontrarte nunca

Sí, efectivamente se trata de un Panamera, la berlina con la que la compañía Porsche decidió hace unos años atacar el segmento de las berlinas de representación con carrocería coupé. ¿Qué tal le sienta la modificación de su parte trasera para dar cobijo a ataúdes en los diferentes transportes de los cuerpos?

Poca información ha salido a la luz públicamente acerca de este modelo tan original. No se trata de la versión más prestacional. Uno podría pensarse que sí pero las salidas de escape de la unidad no son las presentes en el Turbo y Turbo S, lo que le delatan una motorización menos prestacional. Obviamente, no tendría mucho sentido por el tipo de trayectos que suelen hacerse en un coche de estas características.

Ha sido descubierto en Italia mientras la grúa que lo transporta circulaba por una carretera pública. No se sabe mucho más allá, ni del destino, ni de la empresa que habría encargado la realización de tal diseño y adaptación.

¿No te parece muy acertado? ¿A quién podría parecerle atractivo un coche de este estilo? Únicamente sirven para acometer una función muy concreta aunque ahora bien, hay gente que se dedica a la compra de este tipo de vehículos y su posterior venta en el mercado con la carrocería ya modificada como cualquier otra unidad, ganándose un dinero por su precio más bajo.

Lo que está claro es que no está hecho partiendo de cero. No es una modificación llevada a cabo por la propia compañía o sino, ¿qué sentido habría la disposición de las puertas traseras? Posiblemente, el diseño se vea perjudicado simplemente por ese acabado, no parece que tenga una relación con el modelo en sí. Por lo demás, teniendo en cuenta el poco atractivo de un modelo de este segmento, parece estar en sintonía.

Eso sí, en un coche tan triste lo menos que se podría haber hecho es dotar de un motor digno de la versión más aspiracional de la gama, el increíble motor V8 de la versión Turbo S. No siempre tendría que estar llevando y trayendo un cadáver, también podría tener tiempo para alguna que otra en circuito, ¿verdad?

Este caso tiene cierta relación con el que se mostró hace unos meses y que tenía como protagonista un Audi RS4 Avant. Compró una segunda unidad con el único objetivo de cortarla por la mitad para incorporarla, a modo de segundo maletero, al modelo original.