Responder a la pregunta de qué automóvil ganaría una carrera entre un modelo del Campeonato Mundial de Resistencia en la categoría LMP1 y un monoplaza de Fórmula 1 no es para nada sencilla, puesto que ambas máquinas están diseñadas para fines distintos.
Pero, ¿cuáles son realmente las diferencias entre ambos modelos de competición? De la mano de Toyota, fabricante con una amplia experiencia en los dos campeonatos, vamos a conocer las principales peculiaridades de cada vehículo.
Las grandes diferencias entre un F1 y un prototipo del WEC
1- Concepción
La diferencia más importante entre un coche del WEC y uno de Fórmula 1 es que en el primero hay una margen mayor para desarrollar la tecnología. El reglamento de la Fórmula 1 es más restrictivo, mientras que en el WEC los ingenieros tienen más libertad para experimentar con diferentes soluciones técnicas.
2- Aerodinámica
Un coche del WEC presenta dos enormes ventajas desde el punto de vista aerodinámico respecto a un Fórmula 1: su carrocería es cerrada y cubre las ruedas, que desde el punto de vista aerodinámico, son cuatro “muros” que chocan contra el aire cuando van descubiertas.
Si a esto le sumamos la mayor superficie de alas y de la propia carrocería, un coche del WEC es muy superior a un Fórmula 1 en carga aerodinámica, teniendo además, una menor resistencia al avance.
3- Sistema híbrido y energía disponible
En Fórmula 1 hay dos sistemas de recuperación de energía: el llamado MGU-K (motor generador cinético) que recupera energía cinética en frenada; y el MGU-H (motor generador térmico) que recupera parte de la energía calorífica del escape.
En el WEC sólo se emplea el sistema cinético, pero con una capacidad de regeneración de energía muy superior, lo que determina que también disponga de unas baterías más potentes.
4- Motores de combustión y eléctrico
El reglamento de la Fórmula 1 determina un motor de combustión de seis cilindros, con una cilindrada máxima de 1,6 litros y un turbocompresor, que rinde alrededor de 800 CV de potencia.
En la categoría máxima del WEC hay más libertad de configuraciones. Toyota ha optado por un V6 de 2,4 l y dos turbocompresores en el TS050 HYBRID. Este motor rinde 500 CV (368 Kw) de potencia.
Además de disponer de más energía, el motor eléctrico de un coche de la máxima categoría del WEC es mucho más potente (rinde 500 CV) que el de un Fórmula 1, que “solo” entrega alrededor de 160 CV (120 Kw).
5- Peso
En 2017, el reglamento de F1 estipula que el peso mínimo del coche, sin gasolina pero con el resto de los líquidos, debe ser 722 kg. En la categoría LMP-H, el peso mínimo es 875 kg.
6- Consumo
El consumo de combustible de un Fórmula 1 es muy superior al de un prototipo LMP1 del WEC, por dos motivos. El primero es que la mayor parte de su potencia viene dada por el motor de gasolina. El segundo, porque ofrece más resistencia aerodinámica, y la potencia necesaria para vencer la resistencia al avance es proporcional al cubo de la velocidad.
7- Combustible
En un Fórmula 1 la cantidad de gasolina que se puede emplear en carrera está limitada a 105 kilos (unos 150 litros) y también hay una limitación del flujo que llega al motor de 100 kg/hora. En la categoría máxima del WEC, el límite en el flujo es 80,6 kg/h y la capacidad del depósito, diferente en cada coche, es de 62,5 litros en el Toyota TS050 HYBRID.
8- Tracción
Las ruedas motrices de un F1 son las traseras y están prohibidos los coches de tracción total. En el WEC, los ingenieros tienen libertad para decidir el tipo de tracción.