¿Que contamina más, el diésel o el gasolina? La pregunta del millón en los últimos años, objeto de polémica y de que los políticos se laven las manos por el exceso de emisiones contaminantes. Una pregunta que con la normativa Euro 6 no tiene ningún sentido porque la contaminación de los motores diésel y gasolina está casi igualada, pero que aún y así, vamos a intentar analizar con algunos datos que puede encontrar cualquiera buscando por Internet.
Y voy a usar esos datos sacados de Internet, porque son los que todo el mundo puede encontrar y comprobar con una sencilla búsqueda, así intentamos evitar polémicas tontas y comentarios fuera de lugar y en algunos casos, faltando al respeto como suele ocurrir en foros y redes sociales cuando tratas un tema que al final, como siempre suele ocurrir, está dominado por gustos personales más que por motivos coherentes y de peso.
El tema del consumo y de las emisiones es actualmente muy recurrente, sobre todo cuando se habla de emisiones de CO2, que sin dejar de ser un problema, desvía la atención de otros factores igual de malos o peores para salud de las personas y que aquí os voy a contar.
El CO2 es inocuo para el ser humano, pero no para la atmosfera
Los motores diésel se han hecho dueños y señores del mercado. Su bajo consumo sobre el papel los ha convertido en los preferidos de los consumidores, aunque luego ni la mitad de los conductores sea capaz de aprovechar sus virtudes. Otro factor que los han convertido en incuestionables líderes de ventas son las emisiones de CO2, porque el gobierno penaliza con impuestos todos aquellos coches cuyas emisiones de CO2 superen los 120 gramos por kilómetro.
Hasta aquí todo bien, normal, correcto. Pero hay otras cosas que se deberían mirar. Por ejemplo, se ha comprobado que por su funcionamiento, los motores diésel emiten más particular en suspensión y dióxidos de nitrógeno, elementos señalados por la Organización Mundial de la Salud como agentes muy dañinos porque pueden potenciar patologías respiratorias y cardíacas. Además, también emiten NOx (oxido de nitrógeno), micropartículas y partículas de hollín que se adhieren a los alvéolos pulmonares, óxidos de azufre (causantes del mal olor), hidrocarburos no quemados… Son productos dañinos, que pueden hasta causar cáncer.
El CO2 por su parte es totalmente inocuo para el ser humano, a no ser que estemos en un lugar cerrado y con unas cantidades desproporcionadas de dióxido de carbono, lo que provocaría que nos asfixiáramos por falta de oxigeno. No obstante, el CO2 produce el efecto invernadero, que es en lo que se basan las normativas anticontaminación.
Hay estudios que critican el downsizing
Este apartado me recuerda a los consejos de alimentación, que unos días te dicen que el huevo o la soja son alimentos básicos y otros, te dicen que pueden ser dañinos para la salud. En este caso, unos dicen que los motores diésel contaminan mucho y otros, que son los gasolina los que ahora, contaminan hasta 10 veces más que un diésel. ¿Nos aclaramos?
Bien, en 2011 la Universidad Politécnica de Madrid realizó un estudio sobre los motores diésel y concluyó que, la moda de reducir el tamaño de los motores manteniendo sus niveles de potencia no ayuda a consumir menos, e incluso contaminan más. Es una conclusión exactamente igual a la emitida por el proveedor alemán de servicios TÜV Nord en 2013, solo que éstos hicieron el estudio con los gasolina (los alemanes son los inventores y máximos promotores del diésel…). Según el informe de los alemanes, el downsizing ha logrado lo contrario que se buscaba, porque los motores de gasolina actuales son hasta 10 veces más contaminantes que los diésel, e incluso se atreven a decir que son 1.000 veces más contaminantes que los motores de gasolina anteriores… parece ser que mientras el consumo y las emisiones de CO2 son muy buenas, las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), partículas, monoxido de carbono e hidrocarburos se han disparado. Todo, elementos dañinos para la salud.
La Universidad Politécnica de Madrid también afirmaba que el estilo de conducción y las condiciones del tráfico son igualmente determinantes en las emisiones del diésel. En el tráfico urbano es cuando el consumo y las emisiones se disparan; aumentan a medida que baja la velocidad. En autopista la tendencia es la contraria, las emisiones se reducen, al igual que el consumo.
Una hamburguesa o un cigarrillo contaminan más
Puede parecer una broma, pero no lo es. Hay gente para todo y unos científicos se han dedicado a realizar una serie de pruebas que desde luego, llaman la atención. Por ejemplo, el tema de la hamburguesa, ¿como va a contaminar más una hamburguesa que un coche? Pues parece ser que si. La Universidad de California ha descubierto que las parrillas de los restaurantes emiten todo tipo de sustancias contaminantes en cantidades mucho mayores que las emitidas por los motores diésel. En 2007, la Agencia de Control del Aire de la Costa Sur de Estados Unidos revelo que los restaurantes son la segunda fuente de emisiones de la región, ¿os imagináis en España, el país de los bares y los restaurantes? Sorprende no obstante una cifra que dan: un camión de 18 ruedas (un ‘trailer’ o articulado de toda la vida) con motor diésel debería recorrer 230 km por autopista para emitir la misma cantidad de partículas contaminantes que se emiten durante la preparación de una sola hamburguesa. Ahora que viene el verano y el buen tiempo, habrá que mirar con otros ojos las barbacoas… ¿no?
El tema del tabaco es algo que yo personalmente ya había comentado alguna vez con los amigos, pero unos científicos/ingenieros han ido más allá y han realizado un estudio en Chiavenna, al sur de Italia, donde los niveles de polución son muy bajos.
El primer paso del estudio consitió en medir, durante 40 minutos, la cantidad de partículas contaminates presentes en un garaje de 60 m3 con la puerta abierta. A continuación, se cerró la puerta y se mantuvo encendido un motor diésel de un Ford Mondeo durante 30 minutos en los que también se realizaron mediciones.
Cuatro horas después se volvió a medir la cantidad de agentes contaminantes con la puerta del garaje abierta. Después, ya con ésta cerrada, se recogieron los niveles de contaminación provocados por tres cigarrillos encendidos de forma consecutiva y que se dejaron consumir durante unos 30 minutos.
Los resultados dieron como ‘fuente de contaminanción mucho mayor que el diésel’ a esos tres cigarrillos. Por lo visto, fueron capaces de producir concentraciones de partículas contaminantes hasta 10 veces mayores que las emitidas por el motor.