Estamos acostumbrados a ver que cada vez los récords están en posesión de una persona mucho menos tiempo de lo que podría pasar en el pasado. Los hay de toda clase y este es el motivo por el que muy a menudo veamos y tengamos noticias de nuevas marcas superadas.
El otro día hablábamos de la bicicleta que ostenta un título un tanto agridulce, poseer el peso más grande del mundo. Hoy toca hablar de velocidad, pero no entendiéndola como algo por encima de los 300 km/h del Chrevrolet Covette eléctrico del otro día o lo que se espera que alcance el nuevo Bugatti Chiron con la segunda llave mágica. No, hablamos de una casa de madera con ruedas, ¿qué velocidad podría conseguir un trasto de estos?
Casa de madera andante y su particular récord de velocidad
Esta peculiar casa rodante tiene la misma función que una autocaravana. Le permite al conductor y acompañantes disponer de todo lo necesario para convertir un automóvil en una residencia válida para unos días o semanas. Tiene todo lo necesario y esto es lo único que se puede tener por seguro, ¿por qué? Está producida por Kevin Nicks, un estusiasta del mundo de los automóviles modificados y quiso denominar a esta creación ‘Fastest Shed’, haciendo analogía al récord de velocidad.
Es capaz de circular a 88 mph, es decir, 141 km/h. El motivo de estas cifras reside bajo el capó de esta ‘criatura’.** Está diseñado bajo el formato de un Volkswagen Passat, disponiendo de un motor V6 de 2.6 litros**. No se han facilitado datos de peso pero lo que es seguro es que debe ser mucho más pesado que el vehículo original por el exceso de madera empleado.
Cuenta con todas las homologaciones correspondientes para circular en Gran Bretaña por lo que es totalmente válida para circular por todo tipo de vías de dentro del país. A su vez, cuenta con una serie de mecanismos para hacer un poco más fácil las maniobras típicas en ciudad. Dispone de una cámara de visión trasera con objeto de mejorar la visibilidad a la hora de aparcar así como las medidas de seguridad oportunas para garantizar una protección a los ocupantes en caso de accidente.
Por otro lado, en términos de consumo, atendiendo el cubicaje del motor, así como el exceso del peso que soporta la estructura y el coeficiente aerodinámico pésimo, todo parece indicar que pasar por la gasolinera más cercana debe ser la tónica general para el conductor de este vehículo. Solo de esta forma se podría entender que ‘solamente’ pueda alcanzar los 140 km/h registrados de manera oficial. Eso sí, con mucho mérito.
No se ha facilitado ningún posible precio de venta…parece que el propietario está más que orgulloso de poseer esta casa rodante en su jardín. Y tú, ¿comprarías una pieza como ésta con tal de ser el protagonista allá por dónde pasases? A decir verdad, como casa de madera está muy bien pero como vehículo para circular por carretera…dista mucho que desear. Lógicamente, para gustos los colores, ¿verdad? Eso es lo bonito de ser libres en opinión.