¿Qué cara se te quedaría si fueses policía y y vieses que el coche que vas persiguiendo decidiese tomar el peor camino posible? ¿Y si a ello añadimos que el conductor es ruso y además estaba bebido? El cóctel puede llegar a ser inimaginable y lo cierto es que la combinación es de lo más surrealista.
Ha tenido lugar en Kazán y el principal damnificado ha las instalaciones de su aeropuerto. No se sabe muy bien cuáles fueron los motivos para que Ruslan Nurtdinova, que es como así se llamaba el protagonista de la huída, emprendiese campo a través una dirección que finalizaba en el aeropuerto.
¿Quieres verlo en vídeo? Está grabado desde un coche patrulla mediante una dashcam instalada en el habitáculo. Lógicamente, dos posibles causas podrían provocar esta extraña actitud, que estuviese ‘loco’ o que fuese con varias copas de más.
Ruslan Nurtdinova y su firme deseo de circular por el aeropuerto
Al observar con detenimiento las imágenes podemos llegar a pensar que el conductor ebrio ha jugado unas cuantas partidas al GTA, el juego en el que apenas existen reglas. O sino, ¿cómo se puede entender la actitud de este hombre que se siente perseguido por la autoridad?
¡Hasta en la misma puerta tiene a los policías apenas unos metros más atrás! Él, sintiéndose acorralado, en vez de darse por vencido y que su única solución es acabar con esta pesadilla, decide actuar de inmediato. ¿De qué forma se le cruzaron los cables? Pisando a fondo el acelerador e impactar contra la misma entrada de la instalación.
A sabiendas que un único intento no es suficiente, decide volver a tomar carrerilla (impactando contra una de las patrullas) para intentarlo una vez más. Tras realizar varios intentos, finalmente consigue echar abajo las puertas y entrar en el recinto, lleno de personas.
Se vivieron momentos de pánico al creer que se trataba de un atentado terrorista pero afortunadamente todo terminó sin que se tuviese que lamentar ninguna víctima mortal. Ahora bien, ¿cuál fue el resultado en términos económicos?
Nada más y nada menos que unos 100.000 dólares son los daños provocados por la estampida del coche contra la puerta, además de provocar toda una serie de desperfectos en el interior del aeropuerto ruso.
Los abogados del detenido ya están mirando por dónde pueden justificar o, al menos, demostrar por qué inexplicablemente quería recorrer unos metros por el interior de las instalaciones del recinto. La celebración del juicio tendrá lugar en los próximos días por lo que aún hay tiempo para ver por qué resquicio intentan reducir una pena que seguramente tenga efectos de cárcel.