¿Hasta qué punto podemos evitar que se originen atascos de tráfico?

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Descansando en una retención

Todos tenemos pesadillas y todos tenemos pánico por algo que sólo de pensarlo nos quita el sueño; cuando somos niños era Freddy Krueger, después crecemos y Freddy se ha transformado en el profesor de matemáticas, y por último pasamos a tener fobias más livianas como las alturas, algunos tipos de insectos, o en mi caso, fobia a mi suegra. Pero con la llegada del coche como elemento indispensable en el día a día de nuestras vidas, ha aparecido una palabra que sólo de pensarla a cualquier conductor se le pone los vellos como escarpias.

Evidentemente, me refiero a los temidos y sufridos atascos de tráfico, o retenciones, si este eufemismo te da menos canguelo. Cuando estamos inmersos en uno de ellos lo único que podemos hacer es no perder los nervios y rezar todo lo que sepamos para que no tengamos que estar mucho tiempo avanzando a paso de tortuga. No queda otra, en la mayoría de los casos nadie tiene la culpa de que se produzcan y son inevitables. ¿O tal vez no?. ¿Y si te dijera que es posible evitar que se formen los atascos de tráfico que sufrimos casi a diario?. ¿Pondrías de tu parte para que eso llegara a ocurrir?. Vamos a intentar desvelar el misterio de este asunto.

¿Qué es y por qué se forma un atasco?

Gran atasco de tráfico

Aunque la pregunta parezca una chorrada, siempre es conveniente conocer a fondo el problema que queremos resolver para encontrar la solución más efectiva. Como sabrás, un atasco se produce cuando el número de vehículos que llegan a un determinado punto se acerca o supera la capacidad que la vía es capaz de soportar. En una autovía, por ejemplo, esta capacidad es de unos 2.000 vehículos por hora, o lo que viene a ser un vehículo cada dos segundos. Así, cuando el número de vehículos se acerca a ese máximo, ya comienzan a verse los típicos frenazos, y cualquier maniobra como un cambio de carril puede provocar una caída brusca de la velocidad de marcha de los otros vehículos, afectando de forma creciente al resto de coches.

Las causas por las que esta capacidad de la vía puede verse superada son diversas; una de las más letales, por así decirlo, es la disminución del número de carriles, ya sea por accidente, averías, o porque así esté diseñada la calzada. También hay otros factores como son las inclemencias meteorológicas, estado del pavimento o elementos de circulación regulada como semáforos, rotondas y señales verticales en las grandes urbes. En resumen, muchos coches, poco espacio, y elementos que no ayudan.

¿Cómo podemos evitar que se formen?

Dibujo de humor sobre un atasco

Además de representar un foco de contaminación culpable del efecto invernadero y de la destrucción de la capa de ozono, de media un conductor español pierde unas 33 horas de vida y un 25% del carburante total que usamos en un año sumergidos en un atasco, así que buscar algún tipo de solución para poder evitar que se formen no es ninguna tontería.

¿Cómo podemos evitar entonces que se forme un atasco?. Cuando los atascos se forman en las grandes ciudades, el tráfico se encuentra regulado principalmente por semáforos, que son los grandes causantes de su formación, así que poco o nada podemos hacer en estos casos que no sea fomentar el uso de transportes alternativos o públicos. Otra solución sería contar con un sistema que gestionase la regulación según las exigencias del momento, como ocurre en Tokio, o bien tirar de soluciones menos agradables como es el establecer un sistema de peajes para acceder al centro de la ciudad, o limitar el acceso a determinados vehículos según el número de la matrícula.

Sin embargo, en las autovías y autopistas es otro cantar. Al parecer, según un estudio realizado por científicos japoneses de la universidad de Nagoya, la distinta velocidad de los vehículos es el factor clave en la formación de los atascos. Los nipones compararon el comportamiento del tráfico con los sistemas de movimiento de partículas: las fluctuaciones de los coches responden a una reacción en cadena o, lo que es lo mismo, de causa-efecto. Las pequeñas variaciones de velocidad entre los distintos vehículos y el empeño que ponen los conductores en guardar la distancia de seguridad trae como consecuencia el atasco si la densidad de coches alcanza su punto crítico.

Para probar su teoría, estos científicos realizaron un experimento con un gran círculo de 230 metros de diámetro, similar a una gran rotonda donde circularon 22 coches circulando constantemente a 30 km/h. Cuando todos circulaban a la misma velocidad, el tráfico era fluido, pero en el momento en que empezaron a circular a distintas velocidades, se produjo el embotellamiento.

Hablando en cristiano, lo que los científicos japoneses vienen a decir es que aunque falte espacio, si los coches circularan a la misma velocidad, no tiene por qué producirse un atasco. Es más, defienden que si todos los vehículos circularan dentro de un margen entre los 70 y los 90 km/h, las posibilidades de que formase un atasco se reducirían notablemente.

Ahora bien, siempre quedará la duda de qué pasaría si llevamos a términos prácticos estas teorías, ya que este experimento es intrínseco a factores obligatorios para la seguridad, como es el mantener una correcta distancia de seguridad. Pero al margen de este detalle, todos hemos sufrido el tan conocido “efecto acordeón” cuando un vehículo reduce notablemente su velocidad por querer incorporarse en el último momento a otro carril, produciendo un embotellamiento momentáneo del tráfico que puede acabar incluso en un accidente.

Lo que podemos hacer para evitar un atasco

Humor gráfico sobre un atasco

De modo que como dice el popular refrán “vísteme despacio, que tengo prisa”, parece ser que la solución a los embotellamientos del tráfico pasa por una reducción de la velocidad y hacerla a su vez más homogénea. En Barcelona, por ejemplo, se ha limitado la velocidad para atenuar el nudo que solía formarse en las horas puntas. De esta forma, a medida que los vehículos se acercan a la zona conflictiva, se va limitando la velocidad de forma progresiva, así aunque el volumen de vehículos siga siendo muy alto, no se producen atascos.

Otro elemento a tener en cuenta es el de no correr mucho cuando salgamos de un atasco, ya que así se multiplican las posibilidades de formar un nuevo atasco al llegar al siguiente nudo, por lo que es mejor reanudar la marcha poco a poco y circular a una velocidad media. También hay que evitar, en la medida de lo posible, cambiar de carril, ya que estos desplazamientos laterales frenan el tráfico del carril que se pasa a ocupar y provocan un acelerón repentino en el que se abandona, que puede afectar de forma negativa a la circulación.

Y por último, recordar que vivimos en el siglo XXI y que la tecnología está aquí para ayudarnos a hacer lo que somos incapaces de realizar de forma civilizada, por lo que puedes instalarte en tu smartphone algunas de las siguientes aplicaciones que te ayudarán a evitar que te veas inmerso en un atasco.

  • Inrix Traffic: Disponible tanto para Android como para iOS, te permitirá estar al día de las carreteras españolas, además de poder usarla como navegador y guardar rutas que realizas habitualmente. Además, te envía avisos sobre el estado del tráfico y te permite compartirlos en Facebook y Twitter.

App Store | Inrix Traffic
Google Play | Inrix Traffic

  • Tráfico No!!: Exclusiva para iOS y en la que podrás consultar las incidencias del tráfico en las carreteras españolas. La información que proporciona esta app la obtiene de organismos oficiales, tanto nacionales como territoriales. Al igual que la anterior también permite compartir la información en redes sociales.

App Store | Tráfico No!!

  • Waze: Disponible en iOS y Android, con esta aplicación te unirás a una comunidad de más de 30 millones de usuarios, que comparten su información en tiempo real. Según avances hacia un puto conflictivo el sistema lanzará una alerta para avisarte. Waze parece una de las apps más completas, ya que también la puedes utilizar como navegador, para obtener información sobre gasolineras u otros puntos de interés e incluso como chat.

App Store | Waze
Google Play | Waze

  • Michelín Tráfico: Disponible en Google Play y la App Store, pone a tu disposición y en tiempo real toda la información relacionada con el tráfico de varios países europeos. Además, de las incidencias del tráfico, también nos permite conocer dónde están situados los radares fijo, y las gasolineras ya aparcamientos más cercanos.

App Store | Michelin Tráfico
Google Play | Michelin Tráfico

  • Info Tráfico: Disponible para iOS y Android, basa su funcionamiento en los datos ofrecidos por la DGT, mostrándotelos sobre un mapa, así como puntos negros y radares fijos. Además, permite el acceso a las imágenes ofrecidas por las cámaras de tráfico.

App Store | Info Tráfico
Google Play | Info Tráfico

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