Suponiendo que mucha gente ya ha podido ver la última película de la saga más taquillera del mundo de los coches, no creo que haya ningún problema con el hecho de añadir un pequeño vídeo en el que aparece la parte más sentimental de la séptima película. No es otro que el homenaje que Toretto y sus colegas rinden al fallecido Paul Walker durante el rodaje.
En qué consiste la reproducción del vídeo
La imaginación de la especie humana tiene un límite difícil de determinar. Por ello, siempre habrá alguien que sea capaz de sacarle punta a cualquier tema que en la vida pensarías que podría tener algo sobre qué tratar. Algo parecido ha ocurrido con la escena en el que el camino de los dos protagonistas se separa haciendo una alusión a lo que ha pasado en la vida real. La secuencia más emocional se ha conseguido trasladar al mundo de los videojuegos, concretamente en el Grand Theft Auto 5. En él, se puede observar como, aunque no exactamente ocurre realmente, ambos protagonistas aparecen con los coches, los cuales son semejantes a los de la versión de la película.
Si lo observamos un poco más detenidamente, se observa como hay diferentes momentos en los que si que se asemeja lo virtual con escenarios del film. Así, en el minuto 1:06, da la impresión de que los coches están en el porsche donde la mafia china mata a uno de los integrantes de la cuadrilla de Toretto en la primera entrega de la película.
A su vez, lo que ocurre en el minuto 1:11 se puede relacionar con lo que pasa en la tercera entrega, donde el protagonista Lucas Black compite con un Ford Mustang contra el heredero de la yakuza, cuyo coche es un Nissan 350Z.
Otra de las grandes semejanzas entre ambas historias es cuando los dos coches se sitúan uno emparejado al otro para arrancar cuando el semáforo se pusiese en verde, guiño que teletransporta de nuevo a la primera entrega de la saga, donde comienza la carrera más espectacular entre el muscle car americano y el Toyota Supra.
Por último y, más contundente prueba, es la separación de la carretera en dos caminos y por tanto, la vida de los dos protagonistas. Podría decirse, por tanto, que es una especie de tributo que rinde el videojuego con la mítica colección de películas y que, de una manera forzosa por el destino de la muerte de una de las piezas más importantes, no volverá a ser igual ante nuevas posibles entregas.