Los inconvenientes más comunes que sufrirás este verano cuando estés conduciendo

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Chica en bici con pantalón muy corto

La ola de calor intenso que hemos sufrido este pasado fin de semana en la zona sur de España, y que hacía que la gente ni tuviera fuerzas de quejarse de las altas temperaturas nos ha recordado que el verano está ya a la vuelta de la esquina. El verano; esa estación que a casi todo el mundo nos encanta. En verano es cuando disfrutamos de la compañía de los amigos en cualquier terraza hasta las tantas de la madrugada, los hombres nos alegramos la vista en la playa con esas chicas que están para mojar pan tras una dura operación bikini, y los chicos enseñamos musculitos de gimnasio para pillar cacho con alguna guiri. Los que tienen la suerte de tener trabajo viajan y desconectan de la rutina, los niños no tienen cole. En fin, se nota que somos latinos y que nos encanta el Sol.

Sin embargo, el verano no es tan estupendo como los anuncios de cerveza nos quieren hacer creer, y más cuando se trata de conducir. Porque no sólo hay que estar preparado para el invierno y sus inclemencias, sino también para el verano. Como amante del motor que estoy seguro que eres, conocerás de sobra los inconvenientes relacionados con tu vehículo y el verano: tener cargado el aire acondicionado, los atascos de las operaciones salida y retorno, vigilar el desgaste de los neumáticos por el calor, etc. Así que a continuación no voy a decirte ningún consejo que seguramente ya sepas, sino que trataré de desvelarte cuáles son esos inconvenientes más comunes que seguramente tendrás que sufrir durante este verano cuando tengas que ponerte al volante. Así al menos podrás mentalizarte de lo que te espera.

El precio de la gasolina

Chiste sobre la gasolina

Es un hecho tan comprobado y real como la gravedad; es acercarse el verano y “misteriosamente” el precio de la gasolina se dispara. Así que como obedientes y sumisos ciudadanos que somos, no nos queda más remedio que arrascarnos más aún nuestros maltrechos bolsillos para poder disfrutar del merecido descanso lejos de la monotonía.

El sistema de climatización

Cuando viajas solo no suele suponer un problema, pero si tienes pareja o viajas con la familia y vuestros conceptos de frío y calor son diferentes puede desencadenarse un grave conflicto digno de ser solucionado por la más sofisticada diplomacia. Seguramente pensarás que tener un sistema de climatización bizona sea la solución, pero seamos realistas, normalmente las diferencias de temperatura entre una zona y otra del habitáculo son mínimas debido al reducido espacio.

Los insectos

Seat Ibiza lleno de mosquitos

En verano, las posibilidades de que conduzcas de noche se multiplican respecto al invierno, lo que sumado a que es la época de proliferación de mosquitos y otro tipo de fauna insectívora con síndromes suicidas, se traduce en tener el frontal y los cristales de tu coche repleto de cientos de estos bichitos estampados. Un engorro si eres muy amigo de la limpieza de tu coche y que además tengas que estar vigilando constantemente el nivel del líquido limpiaparabrisas si quieres viajar teniendo una visibilidad decente.

La arena de la playa

Si ya toca los mismísimos el tema de los mosquitos, mejor olvidarse de tener el interior de coche limpio si las visitas a la playa son frecuentes. Así que no queda más remedio que tomarlo con paciencia y acostumbrarse a tener restos de arena en tus alfombrillas y asiento mientras esperas a que la temporada playera llegue a su fin. Piensa que cuando el síndrome posvacacional esté a la vuelta de la esquina para deprimirte, podrás combatirlo poniendo de nuevo el interior de tu vehículo impoluto.

Los controles de alcoholemia

Viñeta cómica sobre control de alcoholemia

El verano es sin duda la época del año en donde ser abstemio es más complicado de lo que ya es. El tinto de verano, los mojitos, caipirinhas y demás combinados alcohólicos nos están tentando constantemente. Y como hemos dicho anteriormente, las posibilidades de conducir de noche se multiplican, así que también lo hacen las de toparte con las de un control de alcoholemia. Lamentablemente, aquí no hay más consejo que valga que la de hacer de tripas corazón y aguantarse.

El deslumbramiento

Conductor deslumbrado

En esta época las horas de Sol parecen interminables, y su gran intensidad hace que sea fácilmente que al atardecer te deslumbre cuando te da de frente. Así que se hace casi obligatorio conducir con las gafas de sol puestas si no queremos quedarnos ciegos. El engorro viene si además tenemos más miopía que un topo viejo y nuestras gafas deben estar graduadas sí o sí, lo que se traduce en tener que llevar constantemente encima un par de gafas; las de sol y las normales.

Calzado

Conducir con chanclas

En verano nuestro calzado habitual también cambia, y las chanclas y otro tipo de zapato abierto son nuestros mejores aliados para tener los pies fresquitos. Lo malo es que para conducir, este tipo de calzado son un engorro a la hora de manejar bien los pedales. Una solución sería conducir descalzo, pero también tiene sus inconvenientes, como no poder ejercer presión suficiente y uniforme sobre el pedal ante una frenada de emergencia.

Lo idóneo sería tener un calzado guardado en el maletero para usarlo a la hora de conducir, pero si no queda más remedio que conducir descalzos es aconsejable hacer una inspección previa de las suelas de tus chanclas antes de sentarte en el coche, no vaya a ser que tengas algún regalito desagradable que manche esas alfombrillas que tendrás que pisar descalzo. También es muy importante vigilar el aseo de tus pies, por lo que si notas que el habitáculo comienza a oler un poco a queso de cabrales, baja las ventanillas.

Macotas

Si tienes perro, gato u otro tipo de mascota, recuerda que esta es un pasajero más y que sufre el calor tanto o más que tu. Así que no se te ocurra dejarlo dentro del coche durante un par de horas mientras tu disfrutas de tu ocio si no quieres encontrártelo derretido o moribundo por el calor. Recuerda que ellos no lo harían.

Aparcamientos

Parasol de Stars Wars

Si en invierno ya es complicado aparcar, no digamos nada si en verano te desplazas a una zona costera en donde su población se multiplica por diez durante julio y agosto. Lo idóneo sería hacerlo además en una zona sombreada; nuestras manos y trasero lo agradecerán, sobre todo si tenemos tapicería de cuero negra en el coche. Pero seamos realistas, eso es más difícil que acertar un pleno al quince en la quiniela, así que la solución ideal es el engorro de estar constantemente quitando y poniendo el parasol. Al menos, si somos bromistas, en el mercado podrás encontrar parasoles graciosos con el que conseguir que tu coche gane un poco más de protagonismo.

Las distracciones veraniegas

Y por último, te dejamos con el consejo más importante de todos. Como sabes, las distracciones al volante son la principal causa de sufrir un accidente. De modo que si has comenzado a leer este artículo porque te ha llamado más la atención su fotografía principal que su título, te ruego que procures evitar la tentación de mirar fijamente y te centres sólo en la carretera si te cruzas con una chavala de buen ver que vaya paseando, corriendo, o en bicicleta con ropa demasiado escasa y ajustada que deje poco a la imaginación. Ten por seguro que será una labor complicada, pero en esos momentos recuerda siempre que tu vida puede estar en juego.

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