Estamos sufriendo una transformación en la mayoría de los sectores. La automatización de muchas tareas modificará el empleo existente en el futuro y muchos puestos de trabajo no existirán mientras que otros tendrán una gran oferta. El concepto de gasolinera se ha mantenido prácticamente intacto desde hace unas cuantas décadas pero esto podría cambiar en unos pocos años.
Pese a que el descalabro del precio del petróleo no ha tenido el mismo impacto en el surtidor, el auge de las gasolineras low cost y una mayor competencia en el mercado ha provocado que llenar el tanque del depósito sea más barato que hace unos pocos años. Sin duda alguna, cada vez es más complicado ser competitivos y las pequeñas compañías del sector deben buscar nuevas formas para seguir ofreciendo precios atractivos de cara al consumidor.
Parece que ahora están llevándose a cabo las innovaciones que no se han producido en todos estos años. Si hace unos meses vimos como Cepsa inauguraba su nueva idea de gasolinera, hoy es importante destapar qué hay detrás de la aplicación iPetrol, cuyo principal fin es automatizar muchas de las funciones que hay que hacer en el día a día en una gasolinera.
iPetrol, la aplicación que podría sustituir al gasolinero de toda la vida
Se trata de una aplicación con la que se pueden medir la gran mayoría de las tareas que se puede hacer en una gasolinera. Dicho de otra forma, de forma remota, podría, desde cambiar el precio de los característicos tótems que hay a la entrada a modificar el nivel de alumbrado de una estación de servicio.
De esta forma, los ahorros pueden llegar a ser más que notorios. Tanto el ahorro en los costes de personal como en el consumo de energía son las principales ventajas para hacer uso de este software corporativo. Además, el beneficio puede llegar a través de la guerra de precios puesto que la aplicación es capaz de detectar el precio que fija la competencia más cercana en todo momento. Eso sí, ¿hasta qué punto se trasladaría esa mayor competitividad en una reducción en el precio por unos cuantos céntimos? ¿Haría posible un repunte en el número de competidores? Son preguntas que obtendrán respuesta en los próximos años.
Además, a través del sistema podría verse en todo momento qué es lo que está ocurriendo en cualquier estación de servicio a través de cámaras con tecnología HD y mantener cualquier conversación con el cliente por medio de un interfono, pudiendo aclarar cualquier duda que le surja a este a la hora de repostar.
Obviamente, inclinarse por usar esta tecnología va un poco más allá del simple hecho de ahorrar y ofrecer precios más competitivos. La sustitución de personal en estaciones de servicio por máquinas que gestionan todas las fases que hay en un repostaje sigue siendo un tema tabú en este país y en cualquier rincón del planeta. Hay muchas personas que se niegan, literalmente, a cargar sus tanques de combustible en estaciones de autoservicio, ludismo comenzó a llamarse ya en el siglo XIX.