Ver un superdeportivo en la nieve no es algo nuevo. Sin embargo, grabar una especie de gymkhana no es algo que se puede ver todos los días. Más aún si el protagonista de las imágenes es jon olsson, un esquiador conocido por su afición a los coches y a la buena vida, además de por competir sobre la nieve.
El Audi RS6 con el que participó en la Gumball 3000 es, quizás, el vehículo que le dio la fama. Del incendio que sufrió la ranchera más potente del mercado tras ser robado por unos delincuentes parece que ya se ha recuperado. No es para menos, en su garaje tiene otros coches de fabricantes la talla de Lamborghini, Ferrari o Audi.
Ahora, en su ecosistema preferido, da una lección de cómo se conduce sobre la nieve cuando uno está sentado en un superdeportivo. Para ello, el esquiador utiliza su Lamborghini Murciélago, el cual fue el flagship de la gama hasta la llegada del increíble Aventador. Ahora bien, ¿cuenta con alguna que otra ayuda para mejorar el agarre? A decir por las imágenes todo podría indicar que sí.
Jon Olsson se divierte en la nieve con su Lamborghini Aventador
Lógicamente, con neumáticos de calle iba a ser imposible. Por ello, Jon Olsson decidió sustituir las gomas que incorpora cualquier otro ‘Lambo’ de serie para agregarle unas con clavos, perfectas para la circulación por la nieve. Dichos elementos que sobresalían de los neumáticos tenían un tamaño de unos 16 mm cada uno, suficientes para proporcionarle una adherencia necesaria para transmitir al suelo toda la potencia del motor V12.
Algo parecido ocurrió hace unos meses con el increíble Ferrari F40, el cual también tuvo sus más y sus menos con la nieve, uno de los factores climáticos que peores consecuencias pueden tener sobre los conductores. De hecho, hay fabricantes que ofrecen sus propios cursos de conducción con el objetivo de mejorar el pilotaje y, por supuesto, mejorar la seguridad de sus conductores.
A nuestro amigo Jon le gusta que sus coches sean bonitos pero también prácticos. Por ello, ¿cómo iba a dejar a un lado la habitabilidad que le daba el Audi RS6 que seguramente añora? Colocándole un cofre portaobjetos a su Murciélago. A decir verdad, queda de maravilla y no desentona pese a tratarse de un superdeportivo. Lógicamente tiene su penalización aerodinámica pero si lo quiere para la nieve, ¿qué más da?
En cuanto al diseño, se puede ver a grandes rasgos las diferencias que presentan respecto a cualquier otro ‘Lambo’, excepto de los presentes en japón, por supuesto. Adornos de camuflaje y un nuevo diseño de las llantas son la combinación elegida por el deportista sueco. Por lo demás, todo venía de serie, incluyendo la potencia de 640 CV que emana del tremendo bloque V12.
Lógicamente, el vehículo tenía que llegar a su lugar de destino en grúa por no poder circular en terrenos ajenos a la nieve. Ahora bien, una vez aquí se desenvuelve como pez en el agua, basta con ver cómo sube de marchas pese a ir en pendiente.