De nuevo, la polémica está servida y además de la mano de los mismos protagonistas que allá por 2013. Los límites de velocidad de las Autobahn, o mejor dicho, la ausencia de los mismos, vuelven a estar en el punto de mira del Partido Verde alemán. más concretamente, del Ministro de Transporte de Baden-Württemberg, Winfried Hermann, un enamorado de moverse en bicicleta sea cual sea su destino, o casi. Parece ser, según informan desde diferentes medios (la primera aparición del tema fue en Car & Driver), Hermann quiere reducir los tramos sin límite de velocidad al 20% desde el actual 30% por motivos medioambientales.
Ya se intentó algo parecido en 2013 aunque la verdad, y para ser sinceros, nadie les hizo caso y todo quedó tal como estaba. Pero Hermann comenta que el proyecto será un ensayo que durará cuatro años y que servirá para establecer una velocidad media en todas las carreteras de Alemania en el futuro. Evidentemente, la noticia se ha ganado toda la atención de los medios alemanes y de los fabricantes de coches pues, por si alguien no lo sabe, la ciudad más importante de la región es Stuttgart… ¿te suena?. Ahí tienen su sede firmas como Mercedes o Porsche, quienes ya están dando sus opiniones al respecto y quienes siempre han usado las Autbahn como un pista de pruebas, presumiendo luego de que su capacidad técnica para fabricar máquinas que pueden rodar durante horas a velocidades muy elevadas. También afirman que la decisión afectará a la esencia de su filosofía y al sector.
Otro punto importante que hay que comentar es que los ciudadanos alemanes son muy diferentes a los españoles por ejemplo, aquí, la DGT se empeña en ponernos límites y más límites como si no supiéramos lo que es mejor para nosotros, pero en Alemania sería un error pues allí se aboga por la lógica y la responsabilidad del conductor. Además, el mito de las Autobahn sin límites es eso, un mito, porque haberlos haylos, pero son muy variables dependiendo de muchísimos factores como la densidad del tráfico, la climatología o incluso la hora a la que se circula. No obstante, este tipo de normas no se podría poner en España debido al poco respeto que hay en carretera por los demás usuarios, sobre todo en la capital, donde existe una manía imperiosa de circular por el carril que a cada uno le venga en gana y de no poner los intermitentes. Y sé lo que digo porque soy madrileño.
Es cierto que lo que pretende Hermann no es un cambio especialmente grande, solo quiere poner límites de velocidad en un 10% de las Autobahn, pero los alemanes están contentos con sus carreteras y con sus normas y la medida no es muy popular. El problema es que nuestros dirigentes pueden hacerse eco de dicho cambio y apretarnos más todavía.
De todas formas, no es más que una noticia curiosa ya que a nosotros no nos afecta, pero es llamativo ver como todos los medios se centran en el tema (incluidos nosotros, cierto), pero nadie comenta si realmente se conseguiría algo con el cambio. Yo personalmente me voy a mojar y digo que no, que el mayor cambio se nota en la circulación por ciudad, donde la aglomeración de vehículos de todos los estilos es mucho mayor, estando más tiempo parados, frenando e iniciando la marcha continuamente y por tanto, contaminando más. Es en ciudad, donde se debe trabajar para rebajar los límites de contaminación mejorando el transporte público, los accesos a las ciudades y fomentando el uso de vehículos que contaminen lo menos posible. Pero claro, eso no llena las arcas…