Que se cierre una venta de un automóvil depende de muchas variables y entre ellas está la calidad con la que el comercial de la compañía realiza todo el proceso anterior a la firma de compraventa. En este sentido, las habilidades sociales son fundamentales así como la estrategia a llevar a cabo con cada cliente. Sabido es que no todas las empresas requieren el mismo perfil para un puesto de cara al cliente y por ello dependerá de cada marca que los seleccionados en un puesto tengan y actúen en base a los valores de la empresa.
Pero, ¿qué ocurriría si esta profesión dejase de tener sentido? En el sector ya se ha podido ver como, desde un punto de vista más global, en muchas las gasolineras únicamente nos atienden máquinas inteligentes que se encargan de tramitar el pago sin que haya nadie detrás. Así pues, algo podría pasar en un futuro con la venta de los automóviles. Cuesta pensarlo, ¿verdad? Para la empresa Carvana no. De hecho, creen haber dado con la tecla para que así fuese.
Idea de Negocio de Carvana
Según la propia compañía, dadas todas las herramientas de búsqueda e información que hay en las páginas corporativas de los fabricantes, una persona puede haber decidido ejercer su derecho a compra antes, incluso, de asistir al concesionario para verlo con más detalle. De hecho, creen que el mero hecho de visitar el establecimiento puede llegar a ser negativo por el simplemente hecho de que los clientes se centran en buscar contras y ‘pegas’ en el automóvil.
Ellos quieren, por tanto, facilitar toda la operación de compra a través de una inversión desorbitada. Únicamente ’bastaría’ con guardar las diferentes unidades que tienen en plazas de garaje y así, cuando se efectuase el pago por la compra de una de ellas, un brazo robótico sería el encargado de trasladar el vehículo por una serie de pasillos hasta llegar al destinatario. Para accionar el mecanismo únicamente bastaría con introducir una de las monedas especiales para mandar la orden de entrega
Actualmente, este grupo empresarial cuenta con una baza a su favor, tienen una experiencia asentada en el mundo de la compraventa por lo que si se les ha ocurrido esta idea de negocio es porque se basaría en el cumplimiento de una necesidad. Aún así, sin la realización de ninguna especie de inversión todo parece muy sencillo. Habría que ver qué problemas irían apareciendo, tanto en términos logísticos como presupuestarios para financiar tal operación.
Muchos ‘peros’ podrían ir asomándote, comenzando porque al tratarse de un producto que conlleva mucho esfuerzo para cualquier persona de a pie, es muy importante tener toda la información disponible acerca de lo que uno va a comprar. Así pues, ¿qué mejor que el personal interno de la empresa para asesorarte en la compra?
Sin embargo, este proyecto sería bueno considerarlo de aquí a unos 25 años como mínimo pero a decir verdad, nadie puede saber hacia donde se moverá el mercado del automóvil. ¿Tendrá razón Elon Musk con sus afirmaciones del valor sentimental hacia un coche con la posesión de uno? En ese caso, esta solución pensada por Carvana dejaría de tener peso, perdiendo todo su potencial atractivo.