El Miata es uno de esos coches que, pese a no tener prestaciones de infarto ni exclusividad de ninguna clase, nos gusta a prácticamente todos los aficionados de esta pasión. Es uno de los deportivos más vendidos de la historia y algunas de sus dotes técnicas le han hecho ser objeto de preparaciones de lo más variopintas.
Muchas unidades han terminado siendo destinadas al mundo de la competición y, más especialmente, a la modalidad del drift. Uno de esos ejemplos se pudo ver hace unos días en el Hyperfest 2017, un evento que reunió a miles de espectadores amantes del motor.
Allí, un Miata, denominación común del pequeño deportivo biplaza japonés, tenía que realizar un show que consistía básicamente en hacer burnouts, dejar el asfalto repleto de goma quemada y así toda una retaila de maniobras dirigidas a encandilar a los presentes. ¿Crees que todo iba a salir según lo previsto? Efectivamente, la respuesta es ‘no’.
Quema el embrague y las medidas de seguridad son, cuanto menos, pésimas
Pongámonos en situación; un Miata con su correspondiente piloto en el interior se predispone listo para hacer el derrape más espectacular de la exhibición. Para ello clava el morro en una de las barreras para asegurarse de poder quemar rueda de lo lindo, olvidándose, por cierto, de la refrigeración del motor.
Sin embargo, tal y como se puede sentir en las imágenes, el motor parece que pierde fuelle al poco de comenzar la humareda. Esta pérdida de revoluciones no hace más que anticipar la explosión del embrague, el cual convierte a todo el vehículo en una bola de fuego.
Afortunadamente, el conductor salió inmediatamente del habitáculo sin sufrir herida alguna. Ahora bien, ¿cómo calificar las medidas de seguridad de la prueba? Uno de miembros del personal apenas tarda unos segundos en asistir al coche mediante un extintor pero desgraciadamente este no funciona como debería ser.
Así pues, hay que esperar hasta unos cuantos segundos más para lograr que otro de los empleados de la organización utilice otro que apenas cuenta con presión suficiente como para calmar las llamas en apenas un segundo.
Finalmente, se consigue extinguir el incendio sin poder haber evitado la inmensa cantidad de daños que este Miata ha sufrido. ¿Cuánto costará la reparación? Nadie le quita la sustitución del motor íntegro y el embrague, así como componentes que posiblemente afecten al sistema de suspensión y dirección.
Ahora bien, ¿no te parece extraña la reacción del piloto al acudir a la parte trasera para recoger una cerveza bien fría? Todo esto nos huele a que formaba parte del show, poniendo como colofón final a una exhibición que seguro que fue de lo más disparatada.