Los motoristas son uno de los grupos que más peligro corren cuando hablamos de accidentes. En la mayoría de los siniestros que se producen en carretera y que tienen entre los implicados al menos un motorista, lo cierto es que el desenlace suele pintar ‘feo’.
Los motoristas no tienen, más allá del casco, protecciones que eviten golpes contra otro coche, guardarraíl, ocualquier otro elemento que obstaculice. Al fin y al cabo son los propios cuerpos de los motoristas los que absorben toda la fuerza del impacto.
Afortunadamente, en ocasiones lo que parece tener un resultado bastante triste, se resuelve como una anécdota más, llegando a ser incluso divertida. El mejor ejemplo lo puedes comprobar con el vídeo de a continuación, el cual muestra un accidente de lo más extraño, quedando el motorista en una posición que jamás habría imaginado nunca.
El accidente que se ha hecho viral por lo curioso del resultado
Las imágenes fueron publicadas el pasado 17 de enero en la plataforma de contenidos más importante del mundo. En las imágenes se puede observar cómo una motocicleta circula incorporándose a la autovía en la que circula el camión, desde el cual se graba toda la historia.
Al estar incorporándose automóviles, el conducción del camión decidió cambiar de carril. Unos segundos después se puede observar cómo un conductor de un automóvil parece circular a mayor velocidad de la permitida, teniendo que frenar al estar adelantando otro coche que sí que respetaba los límites.
Poco después entró en escena la moto que causó el accidente. Al igual que el vehículo que predecía, iba un tanto ‘pasado’. Al frenar el coche de delante, la moto no pudo reaccionar a tiempo al no guardar una distancia prudente, impactando contra la parte trasera del mismo.
Este alcance, en otra situación, hubiese dejado en mitad del asfalta al motorista, estando a merced de los coches que circulaban detrás. Sin embargo, lo curioso es que acabó sentado en el maletero, ‘disfrutando’ de un corto viaje de unos 10 segundos.
Por fortuna, no le pasó nada a ninguno de los afectados, teniendo fuerzas incluso para discutir y debatir en torno a lo que había ocurrido un minuto antes. ¡Ojalá y todos los accidentes tuviesen un resultado tan leve!