Tradicionalmente, los radares únicamente servían para detectar infractores por excesos de velocidad en un lugar exacto. Sin embargo, la capacidad de recaudación de aquellos fijos no era muy alta debido principalmente a la corpulencia de los mismos y sus alertas en la vía que indicaban su presencia.
Ahora, en cambio, las nuevas tecnologías han permitido, en el campo de las sanciones, ampliar a otros apartados de seguridad lo que se puede vigilar. ¿Estás preparado para descubrir cómo pueden ‘cazarte’ ahora? Seguro que tras leer el artículo vigilas mejor qué hacer para evitar que te llegue a casa una notificación de la DGT en forma de carta.
Multiradar C: Uno de los más temidos por los conductores
Este radar posee un nivel de frecuencias mayor que el usado hasta el momento. Esto ha permitido que el margen de error se haya podido reducir hasta en un 1%, un dato más que ajustado para justificar la infracción. Por otro lado, estamos ante uno de los más discretos por lo que usando un trípode es capaz de pasar desapercibido en un arcén o escondido tras una señal de tráfico o unos matorrales.
Este tipo de controles de velocidad son los que mayor número de multas ponen debido a su rápida y fácil instalación en lugares estratégicos. De hecho, uno de los métodos más utilizados es colocarlo situando el coche patrulla unos centenares de metros más adelante para parar a aquellos que superaban el límite de la vía.
Esta nueva gama de radares incorpora una nueva tecnología que permite el control de hasta un total de 6 carriles simultáneamente, pudiendo ‘cazar’ a varios infractores si éstos transitasen en varios de ellos.
Mesta Fusion: El radar más completo del mercado
Sin lugar a dudas, el producto diseñado y producido por Morpho es la invención definitiva. Es capaz de medir hasta un total de 8 carriles y controlar simultáneamente hasta 32 vehículos. Lo más llamativo es que puede segmentar la velocidad máxima a la que puede circular al detectar qué tipo de vehículo se trata. A modo de ejemplo, en una autovía, sabría detectar cuando excede de 120 km/h un turismo y cuando lo hace un camión de 90 km/h.
No contentos con ello, es capaz de monitorizar todo un montón de infracciones más. Así pues, cabe destacar, entre otras, la detección de cambios de carril prohibidos, maniobras en las que se ponga en peligro la integridad de los usuarios de la vía o cualquier otra reseña que haga referencia a la gestión del tráfico en un tramo concreto.
Este radar, de momento, **únicamente está operativo en Dubái (por el desmesurado coste que tiene a día de hoy) y en algún que otro tramo del sur de Francia (la compañía Morpho es nacional francesa). Debido a su alto precio, se espera que aún tarde algún que otro año para que las autoridades españolas encarguen una unidad para vigilar algún tramo de mucha afluencia.
Traffic Eye: El ojo que todo lo ve
Esta cámara posee una tecnología capaz de reconocer las matrículas de los vehículos. Su principal premisa es su reducido tamaño por lo que puede situarse en cualquier recóndito espacio en busca de infractores.
Además, está en contacto directo con la sede de la DGT del municipio que se trate por lo que la gestión de multas y el tráfico se puede monitorizar prácticamente en tiempo real.
Ya son más de 150 unidades las que están repartidas por todo el perímetro nacional, operando principalmente en el marco urbano.