El otro día leí un interesante artículo sobre las mujeres pilotos de carreras en Freno Motor. Así que hoy, para no hacerme muy repetitivo, voy a escribir también sobre mujeres y pilotaje. Pero esta vez lo voy a hacer desde el punto de vista de las novias, esposas o acompañantes de los pilotos. Frente a las profesionales del motor que nos mostraba Álvaro Hurtado en su post, yo me quiero centrar en la parte más decorativa del show. Porque seamos realistas: no hay deportivo que se precie sin una chica guapa en el asiento del acompañante.
Cuando el automovilismo era un deporte de riesgo, las mujeres de los pilotos se asemejaban mucho a las parejas de los toreros. Con la excepción de famosas como Linda Christian, que acudía a ver las carreras de su amante –el marqués de Portago–, hace años las novias de los corredores preferían quedarse en casa o en el hotel, para no sufrir más de la cuenta viendo a su chico jugarse la vida.
El primer vídeo que te voy a mostrar está protagonizado por la esposa de Riccardo Patrese. El veterano piloto italiano lleva alejado de la máxima competición desde 1994, pero parece que no ha perdido tacto. En este vídeo grabado en 2008 puedes verle a los mandos de un Honda Civic Type R en el circuito de Jerez. Sin saber que había una cámara grabando el interior del habitáculo, su mujer decidió acompañarle bajo la promesa –tantas veces incumplida por todos– de no correr.
En el segundo vídeo, la reacción de la protagonista no es tan temperamental –espectacular el comentario típico de matrona italiana cuando le recuerda que sus hijos la están esperando en casa– como la de la mujer de Patrese. También hay que tener en cuenta que el vehículo en el que circulan Joao Barbosa y su esposa es un prototipo de la Grand-Am, con lo que la velocidad debe ser mucho más elevada.
La mujer de Barbosa recurre al repertorio clásico: sujetarle el brazo, intentar golpearle, llorar,… Incluso hay un momento en el que parece que el piloto se ha apiadado de ella y le coge la mano para que se tranquilice. Aunque al principio ella debe de pensar que se iban a dar un paseíto romántico por el circuito de Daytona, porque el posado haciendo el gesto del corazón con las dos manos es impagable.
Algo similar sucede con la siguiente escena protagonizada por el piloto del DTM Augusto Farfus y su cónyuge en el mítico infierno verde de Nürburgring.
En mi opinión, los Farfus son una de las parejas más pastelosas de esta selección. Se nota que él disfruta con la actitud de su chica; pero hay momentos en los que esta se pone verdaderamente insoportable. Y lo más curioso es que hay instantes surrealistas: cuando el corredor de BMW le advierte de que va a frenar fuerte, ella le pide que no lo haga. No tengo claro si lo que pretende es que no sea tan brusco, o quiere que se estrellen para que así finalice su terrible agonía.
La siguiente escena está protagonizada por otra pareja brasileña en el circuito de Interlagos. El piloto Allam Khodair se atreve a realizar una vuelta rápida acompañado de su novia. Sin embargo, la experiencia no es del todo positiva para ella.
El miedo es tan poderoso que los músculos de la cara se le llegan a crispar a la protagonista con una mueca propia de las películas de terror. Da la sensación de que en cualquier momento va a entrar en shock, como si no pudiese soportar la impresión que está sufriendo. No debió de ser muy agradable la experiencia de esta scream queen.
Para cambiar un poco la dinámica, en el siguiente clip vas a ver a la primera chica que parece disfrutar de la experiencia de acompañar a un piloto profesional. ¿Será porque el conductor y ella no son pareja y por eso se siente más cohibida de mostrarse cómo realmente es? ¿O tal vez ella se había fumado un “cigarrillo de la risa” justo antes de acomodarse en el coche y por eso luce esa expresión tan beatífica? Júzgalo tú mismo.
Después de ver una entretenida colección de mujeres al borde de un ataque de nervios, llorando, gritando, implorando que el vehículo se detenga, te traigo un último vídeo protagonizado por dos hombres. Sí; has oído bien. Te recomiendo que lo veas por completo. Verás cómo el acompañante del ex-piloto de Fórmula Uno Damon Hill termina haciendo algo que ninguna de las mujeres ha hecho en los vídeos anteriores.
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¿Reconoces alguno de estos comportamientos? ¿Alguna vez tu mujer o tu novia han reaccionado así mientras conducías? Aunque estas reacciones también se pueden producir cuando es la mujer la que conduce y el marido va de copiloto. Si te encuentras en ese caso, te animo a que nos lo cuentes.
Y eso que van con profesionales. Tienen mucho que aprender de las acompañantes que van todos los días con su novio chulo temerario del asfalto pintándose los ojos mientras ellos queman rueda con cada curva que toman y saltándose los Stops.
Tienes toda la razón, Álvaro. Creo que esas novias de chulo quemaruedas van tan confiadas con su amado conductor temerario por dos posibles motivos: o no tienen nada que perder, o es que van tan colocadas que ni sienten ni padecen.