Lo que has leído no está mal escrito, me refiero efectivamente a un motor de 32 cilindros en cuatro bancadas que forman una W. En Freno Motor ya hemos hablado alguna vez de este curioso fabricante de motores artesanal, cuyo dueño casualmente cumple ahora 75 años. Para celebrado nos presenta su última creación, un motor de 47,5 cc W32.
Esta obra de ingeniería artesanal consta de 850 piezas fijadas con 632 tornillos y que ha requerido de un trabajo de construcción de 2520 horas. Al igual que el último motor que vimos W18, este también funciona con aire comprimido. Donde más destaca es en su suavidad, a la altura de los mejores doce cilindros de algunos fabricantes de la talla de Rolls Royce o BMW. Éste de Patelo es capaz de aguantar en equilibrio a 4 monedas de 2 céntimos de euro, tanto a ralentí como a altas revoluciones.
Según el fabricante, este motor se podría usar en sitios donde el espacio es un problema, aunque con una cilindrada de menos de 48 cc no podemos esperar una entrega de par para arrastrar de cosas demasiado pesadas. Tampoco es un motor que se vaya a llevar a producción, simplemente es una demostración de lo que puede hacer un artesano dedicando todo su amor a construir este motor de juguete, pero perfectamente funcional.
No hay reparaciones ya; quieres hacer una pieza y no hay quien la haga; como viene hecha de fábrica la montas; los mecánicos pasan a ser montadores, carecen de inventiva para reparar una pieza o buscar un remedio a esa pieza.
Después de ver el vídeo de la nueva creación de José Manuel Hermo se nos cae la baba. Se trata de un mecánico naval retirado y que ahora se dedica a la construcción artesanal de motores como hobby de jubilado. Son más de 50 años de obras de arte mecánicas y más de diez los motores que Patelo ha construido a lo largo de las décadas. Desde luego que estamos seguros que acabarán en un museo y pasarán a la historia de la mecánica española.