¿Son peligrosos los coches potentes?

Pregúntale a un aficionado cual es su coche favorito, o preguntale que debería tener el coche ‘perfecto’, o porque no, pregúntale también si prefiere un coche de 100 cv o uno con 300 cv, la repuesta te sorprenderá seguro, porque para todas estas cuestiones, resulta ser casi la misma: potencia. Si hay algo que a un aficionado le gusta más que un coche bonito, lujoso y grande, es la potencia. Solo piénsalo, ¿cuales son los modelos considerados míticos? ¿Cuales son los que mayor precio alcanzan en las subastas? Si amigo, si, los más lujoso, deportivos y potentes. No falla. El problema viene cuando te dedicas a leer las noticias que se van publicando y ves, que de vez en cuando aparecen ciertas notas hablando de accidentes en los que siempre hay involucrado coches potentes, muy potentes.

Uno de esas noticias es la que se ha publicado en diversos medios americanos. Un Dodge Challenger SRT Hellcat, sacado del concesionario una hora antes, ha terminado estampado contra un árbol en una carretera que no parece ser especialmente complicada para conducir. Street Legal TV ha publicado imágenes de esa carretera y se aprecian claramente las marcas de los neumáticos que dan por sentado un abuso del acelerador. Y no es la primera ve que alguien empotra un Dodge Challenger Hellcat contra algo.

Este modelo de la firma americana es especialmente potente, 707 cv, pero es que además, cuenta con una cifra de par especialmente abundante. Con un V8 de 6.200 centímetros cúbicos bajo el capó, genera 880 Nm de par, algo que obliga a tener experiencia y mucho tacto a la hora de acelerar para que no ocurran estas cosas. Es un coche que no puede conducir un novato ni alguien inexperto. Y cuando digo inexperto, digo cualquier conductor que no haya tenido la oportunidad de conducir coches con más de 200 cv. Si es tu caso amigo lector, siento decirte que por mucho que ‘controles’, no tienes las capacidades para conducir un coche de estas características con garantías.

Otra de esas noticias donde se habla de un percance de este tipo de coches proviene de China, de Nanning, de la capital de la región autónoma de Guangxi. Un Lamborghini Aventador ha terminado debajo de un Mercedes GLK. ¡¡Debajo!! El suceso ocurrió en un semáforo. El dueño del Mercedes estaba tranquilamente esperando que se pusiera en verde cuando, de repente, se mete debajo del coche un Lamborghini que venía como alma que lleva el diablo hacia el semáforo. El dueño del ‘Lambo’ iba excesivamente rápido y no frenó cuando debía, apretando a fondo el pedal al ver como iba a impactar contra otro coche, haciendo que se hundiera mucho de delante.

El problema con estos coches es que todas las referencias que puedas tener con cualquier otro menos potente no son válidas. Todo ocurre mucho más rápido y hay que tener las ideas muy claras, no se puede dudar. Además, si en un coche de 150 cv, pisar el acelerador a la mitad ya significa ganar velocidad bastante rápido, en un coche con 700 cv significa saltar al hiperespacio. Y no creas que exagero. Si piensas eso, amigo mio, nuevamente tengo que decirte que no estas preparado para conducir un Lamborghini Aventador.

Que si, que puedes ir despacio y no pasarte pisando el acelerador pero entonces, yo te pregunto, ¿para que quieres un coche con 700 cv? ¿para fardar con los amigos? Yo si me compro un coche con semejante poderío, es para ‘darle cera’. Estaría en todos los ‘track day’ que pudiera para poder correr con mis 700 cv, no te quepa duda. Para ir a trabajar me compraría un coche con 90 cv y que gaste poco.

Respondiendo a la pregunta que hacemos en el título, los coches potentes no son peligrosos si se sabe como usarlos. A velocidades legales, cualquier coche potente es más seguro que uno digamos, ‘normal’, porque está pensado para soportar velocidades muchísimo más altas. Los frenos son más potentes, las suspensiones son de mayor calidad y están diseñadas para circular a velocidades elevadas, los neumáticos más de lo mismo y asi me podría tirar un rato hablando del chasis, dirección, etc, etc. El verdadero problema es la formación de los conductores.

Las autoescuelas no enseñan a conducir, sino a aprobar el examen. Estoy seguro que más de la mitad de los profesores de autoescuela no están capacitados para conducir uno de estos coches. Seguro. Yo soy partidario de los carnets ‘escalados’, como el de la motos. Siempre que digo ésto la gente salta como si fueran fieras enjauladas, pero es la verdad. Un chaval de 18 años, con el carnet recién sacado, no tiene la formación necesaria para llevar un Volkswagen Golf GTi, así que imagina lo que ocurre con aquellos cuya economía les permite comprarse un BMW M3…

Otro de los temas a tratar sería la educación vial, que yo pondría obligatoria desde primaria. Es importantísimo la formación desde pequeños para que la gente pueda concienciarse de los peligros que entraña un coche si no lo sabemos manejar. Como me dijeron una vez, ’un coche es un trozo de metal al que le das órdenes, si esas ordenes están mal dadas, ocurren accidentes.’