Todos sabemos que los coches autónomos están a la vuelta de la esquina, con grandes empresas y fabricantes como Google sacando sus propios vehículos autónomos capaces de ir de un punto A a un punto B sin preocuparnos de nada, mas que de decirle a dónde queremos ir. Hace unos tres meses, Google presentó su propio vehículo autónomo, aunque ya estaba haciendo pruebas en varios Toyota Prius. A diferencia de un coche convencional, estos vehículos no tienen ni pedales ni volante, son completamente independientes de nosotros, los conductores.
Según Google, este tipo de coches son completamente seguros para el día a día. El de ellos, por ejemplo, es capaz de detectar cientos de objetos de forma simultánea a más de 200 metros. Además de eso, para evitar problemas el sistema de frenos y dirección son dobles por si alguno deja de funcionar en cualquier momento, en el caso de choques la zona delantera está construida con espuma absorbente.
Pero con este nuevo tipo de vehículo, los expertos no están del todo convencidos -nosotros tampoco- de que sean completamente seguros y fiables ya que los hackers podrían tomar el control de nuestro coche tan pronto descubran un fallo en el sistema. La llegada de este tipo de vehículos supondrá numerosas ventajas, pero también inconvenientes como el mencionado.
¿Podría alguien ajeno controlar nuestro coche?
En los últimos años, este tipo de tecnología ha avanzado a un ritmo altísimo, tanto que dentro de muy poco tiempo ya podríamos tener este tipo de vehículos en nuestras carreteras. Y no es para menos, ya que se están realizando pruebas incluso en ciudades ‘fantasma’ para que estos coches sean todo lo perfectos que tienen que ser, hasta el punto de llegar a no tener accidentes de ningún tipo.
Para alguien a quien no le guste demasiado conducir, este tipo de coches son todo ventajas: menos accidentes, las personas con discapacidad podrán moverse sin preocuparse, sin cansancios, sin preocupaciones por lo que hagan los demás conductores… etc. Sin embargo, al tratarse de un vehículo que hasta hace poco tiempo no habíamos visto, también genera ciertas dudas negativas.
De estas dudas la que mas desconcierto y preocupación genera es la de la posibilidad de que nuestro vehículo sea hackeado. Al tratarse de vehículos controlados por un sistema, cabe la posibilidad de que esto suceda siendo un ingrediente perfecto para atraer a los ‘piratas’ mas experimentados, y esto quieras o no, conlleva un tremendo riesgo.
Medios relacionados con la automoción ya han avisado de que estos coches podrían ser el arma perfecta para que estas personas tomen el control y manejen a las personas que se encuentran en el interior a su antojo, por no hablar de que se podría utilizar como arma para, por ejemplo, cometer robos.
Pero lo mismo que este aspecto es negativo, para algunos también es un punto a favor. Tal es el caso del FBI, que ha asegurado que las probabilidades de piratear estos vehículos son las mismas que tendrían ellos para detenerlo. De esta forma seria mas fácil, por ejemplo, localizar un vehículo robado o a algún delincuente.
Ahora nos gustaría saber vuestra opinión, ¿crees que el coche autónomo es el futuro? ¿Qué aspectos negativos y positivos le ves?