Supongo que a todos os habrá pasado lo que a mi, que al pasar por un resalto o badén os preguntais si es normal que los coches tengan que sufrir esos golpes e incomodidades. Yo siempre me lo preguntaba hasta que me puse a indagar sobre el tema y descubrí que en muchas ocasiones, esos resaltos pueden no ser legales, y por tanto llegan a ser un peligro para la salud del conductor tanto como para el propio vehículo.
Ante esto he decidido traeros la información sobre las medidas legales que deben cumplir estos sistemas de seguridad vial y también las maneras en que podemos defendernos los conductores denunciando estas situaciones cuando no cumplan la ley.
Estas medidas fueron confirmadas en el BOE núm. 261, de 29 de octubre de 2008, entrando en vigor el 30 de octubre de 2008.
¿Qué resaltos nos podemos encontrar?
Podemos diferenciar dos tipos de resaltos, los de sección circular o “lomo de asno” y los de sección trapezoidal o “pasos de peatones sobreelevados”.
Los de sección circular o “lomo de asno”, suelen ser los pequeños badenes que vemos antes y después de algunos pasos de peatones o zonas de circulación lenta, estos badenes pueden medir hasta 4 metros de largo sin superar los 6 cm de altura en su punto central.
Como podéis ver en la imagen también el borde de entrada tiene una altura máxima permitida para evitar daños a los neumáticos, y este límite son 5 mm, pues con una altura mayor podría dañar nuestros vehículos.
El otro tipo de resalto son los de sección transversal trapezoidal, también conocidos como “paso peatonal sobreelevado”, estos son los típicos pasos de peatones que vemos a distinto nivel de la calle, que además de cumplir con las medidas legales, deben estar señalizados tanto mediante señalización vertical como con advertencias pintadas en forma de triangulo que señala hacia el vehículo que se aproxime.
Las medidas de estos badenes son entre 6 y 9 metros de borde a borde, siendo 4 de esos metros la parte superior y plana del resalto que no podrá superar en ningún momento los 10 cm de altura. El margen que encontramos en el tamaño se debe a que las partes inclinadas del resalto varían su tamaño en función de la velocidad máxima de la zona.
Así en una zona delimitada a 30 Km/h esta parte inclinada mide 1 metro. En las zonas de 40 Km/h nos encontramos con una medida de 1,5 metros y nos vamos a 2,5 metros en aquellas zonas limitadas a 50 Km/h.
Como podréis observar, la medida del borde de entrada al resalto no varía entre ambos tipos y sigue siendo de un máximo de 5 mm.
¿Cómo deben ser señalizados?
Ambos tipos deben ser señalizados, tanto con señalización vertical como horizontal. Las señales horizontales deben ser, unas bandas blancas de 0,5 metros de ancho y separación además de indicarse su comienzo con un triángulo de base 0,5 metros y altura de 0,7 metros, para los pasos sobreelevados. A esto se le añade una banda blanca transversal un metro antes del resalto.
Para los resaltos “lomo de asno”, debe indicarse con tres triángulos blancos en la rampa de acceso al badén, cuyo tamaño variará en función del tamaño del resalto. En calzadas de doble sentido deberá añadirse una linea separadora blanca entre ambos sentidos.
Por otra parte, la señalización vertical puede consistir en diversas señales que os muestro en la siguiente fotografía, donde ”Va” sería el límite de velocidad correspondiente al tramo por el que circulamos y ”Vr” es el límite de velocidad correspondiente al propio paso peatonal sobreelevado.
¿Qué hacer al encontrar una irregularidad?
Ahora que os he explicado como reconocerlos, solo me queda deciros que podéis hacer si os encontráis alguno que no cumpla la normativa. La verdad es que es mucho más sencillo de lo que puede parecer. Podemos denunciarlo ya que en la normativa arriba mencionada se consideran como obstáculos en la calzada todos los resaltos que no cumplan las medidas que os expliqué.
Lo primero que debemos hacer es identificar al titular de la vía, pues es ante quien debemos denunciar la irregularidad. El titular sería Fomento en el caso de las vías nacionales, la Comunidad Autónoma correspondiente para las vías autonómicas y el ayuntamiento para las vías en poblado.
Una vez identificado el titular, debemos realizar un escrito a la Administración correspondiente — podemos encontrar la dirección en sus correspondientes páginas web –, en este tenemos que indicar la situación exacta del resalto y también las normas que incumple.
¿Y si le paso algo a nuestro coche?
Si en algún momento al pasar por algún resalto, nuestros coches han sufrido daños debéis saber que podéis reclamar al titular de la vía en concepto de “responsabilidad patrimonial”.
Para esto necesitamos presentar un escrito en la oficina de Registro del titular de la vía, dirigido al departamento de Responsabilidad Patrimonial. En este escrito debemos incluir nuestros datos y los del coche, la fecha en que ocurrieron los daños y una descripción de lo que pasó. También es necesaria la presentación de pruebas que demuestren que fue ahí donde se daño el vehículo.
Por último, incluiríamos también una valoración de los daños que el badén nos causó — nos sirve un presupuesto de nuestro taller –.
Espero haberos sido de ayuda para todos vosotros. Me gustaría que me dijerais en los comentarios que os ha parecido este artículo o si os apetece que escriba sobre algún otro tema en particular.
