Los retrovisores parece que ya tuvieron su época dorada. Unas cuantas décadas han sido fundamentales pero ahora podrían dejar el paso a un sistema que acabaría siendo más económico y sobretodo, mucho más eficiente que el que ha sido tradicionalmente como el sistema que nos permitía saber si había un coche detrás.
Hasta hace unos pocos años, las cámaras no tenían sentido en el mundo de la automoción. Sin embargo, la innovación provocó que de repente, coches de segmentos totalmente diferentes comenzasen a incluirlas cuando se pisaba el embrague o se ponía en posición R. Al engranar la marcha atrás un sistema accionaba la cámara trasera para guiar al conductor en las maniobras.
Ahora, una tecnología mejorada permitiría mejorar la seguridad mejorando otros apartados como la seguridad o la economía. ¿Qué futuro nos espera con las cámaras de visión trasera en los retrovisores?
Por qué Japón permite su instalación y por qué parece ser la tecnología del futuro
Recientemente se ha sabido que el país nipón permitirá que los vehículos sin retrovisores pero con sistemas de cámaras circulen sin ningún tipo de restricciones, algo que podría extenderse rápidamente hacia el resto del mundo. A la vista está, un menor consumo de combustible sin penalizar cualquier otro apartado es motivo suficiente para continuar adelante con esta tecnología.
Esta idea no es nueva. Ya se pudo ver hace unos meses en la apuesta realizada por BMW y Renault en sus concepts futuristas, el BMW i8 Mirrorless y el Eolab. Es más, en los planes estratégicos de firmas como el gigante alemán nunca han tenido como premisa la creación de prototipos con los tradicionales retrovisores.
Aún quedan muchos apartados por pulir como el coste de implantación, de inversión, de producción, etc. Lo que es seguro es que esta apuesta permitirá mejorar el nivel de consumos. Las motorizaciones están consiguiendo eficiencias gracias al temido downsizing por lo que el coeficiente aerodinámico es la variable que aún queda por pulir.
Tesla, uno de los fabricantes que más apuesta por tener un Cx reducido, ya preguntó a las Autoridades acerca de la implantación que sustituyese los tradicionales espejos retrovisores por un par de cámaras multifunción, algo que daría una mayor seguridad a la movilidad. Por aquel momento se rechazó la idea pero habría que ver que harían ahora al ver la decisión que se ha tomado en Japón.
¡Por no hablar de la estética! Pese a que a día de hoy los departamentos de diseño garantizan unas carcasas acordes al estilo de la carrocería, no es difícil ver que a veces desentonan con el conjunto del coche. Con la decisión de sustituirlos por una serie de cámaras provocaría que las figuras de los coches fuesen más estilizadas, sin que hubiese nada que rompiese el encanto.
Por último, el punto más importante en cuanto a seguridad sería la reducción de impacto por el ángulo muerto. A día de hoy, es una opción que se antoja cara y que puede quedar en un segundo plano al configurar un coche. Sin embargo, es un elemento muy importante ya que puede evitar serios accidentes y la pérdida de vidas humanas.