Seguramente te da rabia ver como hay conductores que nunca señalizan al girar a la derecha o a la izquierda. Es muy habitual, además, que no lo hagan en vías fuera del ámbito urbano si no hay casi presencia de vehículos en la carretera. Es un mal hábito que después cuesta corregir por lo que mejor que puedes hacer es cambiar esta práctica y respetar las normas porque al fin y al cabo es una obligación presente en el Código de la Seguridad Vial.
Pero no basta con girar la maneta de los intermitentes hacia arriba o hacia abajo según la dirección que vayas a tomar, sino tener claro que los demás usuarios pueden ver el giro que vas a efectuar. Esto siempre no ocurre ya sea por desconocimiento de la avería en algún fallo o el recubrimiento de este por suciedad que impide su visualización, con independencia del tipo de faros que son.
El ejemplo de hoy viene directamente desde Rusia, donde ya sabemos que podemos encontrarnos peculiaridades que no hay en otros países.
¿Qué importante es disponer de visibilidad en los faros?
Se acerca el crudo invierno y en zonas de montaña la nieve se amontona en el techo de los vehículos cuando están parados por unas pocas horas. En este sentido, no vale únicamente con eliminar la capa que se forma en los cristales sino también despejar la que se acumula en los pilotos delanteros y traseros.
Esto justo es lo que no hizo el conductor protagonista. Iba por la carretera cuando de pronto quería girar a la izquierda. Ejecutó la maniobra pero causó confusión entre los conductores implicados en ese momento. Lo cierto es que no se veía con exactitud que pretendía hacer pese a que él estaba convencido de que lo estaba haciendo de forma correcta. Razones no le faltaban pero con los faros cubiertos de nieve no podía transmitirse el mensaje a los demás.
Finalmente, gracias al conductor del coche del cual se grababan las imágenes, se pudo solventar el problema. Cogió un cepillo y se bajó de su propio vehículo, acercándose al implicado para eliminar la placa de nieve que impedía la visibilidad de la maniobra. Esta solución, pese a ser lo más rudimentaria posible, posibilitó que el problema se solventase.
Se puede extraer una conclusión principal. Es importante, más aún en climas fríos, llevar el coche en las mejores condiciones posibles para evitar situaciones como esta y tener garantizadas una lista de medidas de seguridad para evitar cualquier percance que ponga en serio peligro la integridad de todos.