¿Quién dijo que un Ferrari F40 de comienzos de los años noventa no tenía las facultades suficientes como para seguir sufriendo las subidas de revoluciones? Esto no se puede ver todos los días. Pese a que se fabricaron más de 1.300 unidades del mítico supercar del Cavallino Rampante, entre las que se perdieron por el camino en algún accidente o las que cogen polvo en alguna colección con valor de varios millones de euros, lo cierto es uno no se espera poder disfrutar de una de las unidades más especiales derrapando.
Las imágenes forman parte de una nueva entrega de la famosísima saga de Tax The Rich, un equipo que busca sacar partido de algunos de los mejores superdeportivos en un formato que no puedes imaginar. Ya pudimos ver en anteriores ocasiones como un Ferrari F50 remolcaba de un surfista o un Rolls-Royce Wraith iba de lado por un jardín inmenso.
Ahora, le ha tocado el turno al último miembro de la tecnología pre-electrónica y último modelo desarrollado por el fundador de la compañía, Enzo Ferrari.
El Ferrari F40 que pasó por las manos de Tax The Rich
¿Es el más adecuado para pisar el acelerador y girar violentamente el volante? Ya puedes verlo en el vídeo. Sin contar con apenas ayudas electrónicas, este modelo fue uno de los últimos en incorporar tecnología clásica. Según palabras del mismísimo Jeremy Clarkson, el F40 es su automóvil preferido por su clásica y sencilla mecánica.
Si el modelo tradicional era difícil conducible en algunas situaciones, ¿cómo crees que sería la versión GT destinada a una conducción más enfocada al circuito? Esta versión no contaba además con el color presente en la mayoría de las unidades fabricadas sino que lo hacía con una con algunos detalles que incluían la publicidad de empresas patrocinadas. Únicamente se fabricaron siete unidades del icónico modelo, por lo que este es un motivo más que hace pensar que será la única vez que puedas verlo en estas condiciones.
El Ferrari F40 GT que puede verse en el vídeo realiza todo el recorrido acelerando al máximo y deslizándose en todas las curvas, algo que demuestra la inexistencia de las ayudas electrónicas. ¿Recuerdas las gymkhanas de Ken Block? El circuito propuesto por Tax The Rich no le tiene nada que envidiar, al fin y al cabo está lleno de plataformas para hacer donuts y derrapes muy cerrados.
Además, detalles como el encendido de luces tan característico del F40, último modelo en disponer de él, y el sonido que se emite desde los escapes, aparecen en varios fotogramas, mejorando la escena del curioso GT de color azulado. ¿Qué tiene este modelo a parte de lo comentado para continuar enamorando pese a haberse fabricado hace más de dos décadas?
Otra de las curiosidades que más llama la atención es el nombre escogido para la publicación del vídeo. Farmkhana hace referencia, una vez más, a su cierto parecido con las recreaciones que hace el piloto de rallyes y no es para menos, es una delicia poder verlo en combate aunque sea en una granja nada idónea para el pilotaje de un modelo clásico.