Llevamos unos años en que las dimensiones de los automóviles que vemos por la calle han crecido tanto a lo ancho como a lo largo y alto. Uno de los principales segmentos que más ha contribuido a este aumento de las cotas son los SUV.
Es un nicho de mercado que ha causado sensación y buena prueba de ello es que fabricantes como Porsche desde hace mucho tiempo o Maserati desde hace apenas unos meses, han caído en la tentación de echar la mirada a un lado para alcanzar mayores ingresos.
En relación a este aumento de las medidas, hoy toca ver con detalle por qué es tan importante tener en cuenta la anchura a la hora de elegir un automóvil. En muchas ocasiones esos pocos centímetros de más no se convierten en una mejor habitabilidad por lo que hay que estar muy seguro de lo que se adquiere.
Por qué es vital valorar las medidas de ancho de un coche
El mejor ejemplo se puede observar en el vídeo de a continuación. Sucedió hace unos días en China y sirve perfectamente para demostrar que esta variable hay que tenerla en cuenta a la hora de comprar uno u otro coche. ¿Qué decir del conductor de este Tesla Model X? A su favor es importante destacar que no debe ser fácil gestionar más de 2 metros de anchura en un espacio tan reducido, ¡más aún en un puente!
Dejando a un lado las maniobras que realiza al comienzo (no sé aún el porqué), la verdad es que difícilmente podría haber logrado pasar sin la ayuda del resto de conductores que hacían fila detrás. Ahora bien, ¿valoraría en su día la anchura cuando pagó la reserva y el resto del dinero en la entrega del eléctrico? A tenor por las imágenes bien podría pensarse que no.
Entonces, ¿por qué hay que valorar unos pocos centímetros de más o de menos en los laterales? Si un automóvil va a circular principalmente por el medio urbano, lo cierto es que callejear se puede volver más complicado. ¡Qué decir del aparcamiento también! El hecho de aparcar en línea puede hacer que el retrovisor esté en continuo peligro frente a los conductores que pasan a escasos centímetros por ser el único coche que destaca en la fila.
¿Y el aparcamiento en garaje? Quizás, esos 3 o 4 centímetros de más se pueden volver una tortura cada vez que se saca o se mete el coche en la plaza de casa. ¿Merece la pena, por tanto, un diseño más achatado teniendo en cuenta todos estos contras? Si esto no supone un problema lo cierto es que no pero no sería la primera vez que alguien se da cuenta demasiado tarde.