Todos tenemos sueños o propósitos que ansiamos cumplir a lo largo de nuestra vida. Entre los míos, destaca el de poder hacer un viaje sin destino ni tiempo fijado. Un viaje realizado en coche que me lleve simplemente donde me plazca, y en donde mi único compañero sea la improvisación. Sin embargo, existe un lugar en donde conducir se está convirtiendo para mí en todo un desafío extremo digno de ser superado por el mismo Jesús Calleja. Me refiero, como no puede ser de otra forma, a Rusia.
Desde hace años estamos ya bastante acostumbrados a que nos lleguen vídeos de situaciones insólitas, y yo me atrevería a decir que incluso surrealistas, que ocurren en las carreteras de dicho país, tanto que incluso nos parece que el conducir dentro de sus fronteras se ha convertido en una actividad sólo al alcance de los más osados.
Uno de los motivos por el que nos llegan tantos vídeos procedentes de Rusia reside en el gran número de vehículos que están dotados de una Dash Cam, una cámara instalada dentro de vehículo que graba todo lo que ocurre frente a nuestro vehículo y que lo almacena en una memoria a fin de que dichas imágenes puedan ser rescatadas en caso de que se necesiten para demostrar un hecho.
El uso de estas cámaras se ha hecho tan popular en Rusia por múltiples motivos. En primera lugar es una forma muy práctica que tienen de protegerse contra los líos legales que acarrean la barbaridad de accidentes que ocurren por culpa del mal tiempo y sus precarias carreteras. Pero además, existe corrupción por parte de las autoridades, que te obligan a pagar un soborno si no quieres que te multen por una infracción que no has cometido, o peatones que se lanzan contra el vehículo para simular un atropello. Y esto son sólo un par de ejemplos.
Así que mientras los rusos se cubren las espaldas con esta sencilla y útil tecnología, a nosotros nos llegan multitud de vídeos que proliferan como la espuma en la red para sorpresa, risas, y asombro de quienes las visionamos, hasta tal punto que a veces uno llega a dudar si está viendo un hecho real o una partida del videojuego Carmaggedon.
Y como hoy es domingo, qué mejor que juntar todos estos ingredientes en un vídeo y compartirlo con todos vosotros. Así que aquí os dejo con este recopilatorio que nos quiere hacer ver como es un día normal en cualquier carretera rusa (aunque hay que mencionar que no todas las imágenes han ocurrido en Rusia)