Los fanáticos de la transformación de vehículos están de enhorabuena. Por relativamente poco dinero pueden modificar un roadster antiguo para conseguir un comportamiento que se acercará mucho al de los deportivos más modernos y avanzados tecnológicamente. En este vídeo de Auto Express podemos ver cómo invierten unos 6.400 euros en preparar un Mazda MX-5 con 16 años de antigüedad, para luego enfrentarlo con un Porsche Boxster de última generación.
La intención de Mat Watson era conseguir que su Mazda MX-5 fuese mucho más rápido. Para ello, su equipo de mecánicos realizó una serie de modificaciones que dotaron al vehículo de más brío. En primer lugar, le añadieron un supercargador o compresor volumétrico al motor de 115 cv para que entregase 198 cv. Pero no fue esa la única transformación de envergadura, ya que también se sustituyó el embrague por uno más fuerte, así como un volante de inercia más ligero, una nueva suspensión, frenos de disco más grandes y neumáticos Yokohama de carácter deportivo. En este primer vídeo nos muestran detenidamente cómo se realizaron las transformaciones.
Una vez finalizado el trabajo mecánico en el Mazda MX-5, para dar el pistoletazo de salido al reto contra el Porsche Boxster, organizaron la típica prueba de aceleración en la que ambos coches deben medir los segundos que tardan en alcanzar las 60 millas por hora (96 km/h) partiendo desde cero. Junto a esta conocida prueba de aceleración, también se hace otro test muy habitual en el ámbito anglosajón denominado cuarto de milla. A grandes rasgos, consiste en cronometrar el tiempo que tardan en recorrer ambos vehículos una distancia de 402 metros.
Pero donde realmente se encuentra toda la chicha del duelo es en la vuelta rápida al circuito. Será esta modalidad la que realmente muestre la verdadera cara de ambos modelos, ya que no solo entran en juego las capacidades del motor. En esta segunda prueba ambos automóviles deben demostrar que no solo están dotados de grandes mecánicas, ya que el comportamiento dinámico es fundamental. ¿Quién será el ganador? ¿Realmente la transformación de vehículos puede llegar a alcanzar los niveles de un coche de producción en serie? ¿Es justo enfrentar a dos automóviles de características tan dispares como un Porsche Boxster actual y un Mazda MX-5 de 1998? Puedes ver las respuestas a estas cuestiones en el próximo vídeo.
