El vehículo eléctrico parece una alternativa más que evidente en las próximas décadas. A menos que un viraje tecnológico de última hora desencadene en una solución mucho más eficiente, todo hace pensar que las ‘electrolineras’ irán sustituyendo muy poco a poco a las gasolineras convencionales.
Así pues, algunas de las preparaciones están comenzando a afectar también a este tipo de coches alternativos. Hace un tiempo ya se pudo ver cómo un preparador había metido mano a todo un Tesla Model S P85D. Ahora, un caso muy llamativo acaba de ocupar algunos de los principales medios de comunicación del motor, la sustitución de un motor V8 de Ferrari por una serie de baterías para convertirlo en puramente eléctrico.
¿Pasa por aquí la solución para poder seguir viendo superdeportivos por el centro de las grandes ciudades? No es la primera vez que se ve la sustitución de bloques de gran cilindrada por motorizaciones eléctricas ya que hace unos días se consiguió el récord de velocidad al superar los 300 km/h en un Chevrolet Corvette eléctrico.
Ferrari 308 GTS, el primer cavallino eléctrico
Electric GT, así se llama la compañía que ha hecho posible a existencia del primer Ferrari eléctrico no oficial de la compañía. Originalmente, el fabricante de superdeportivos sí que se ha adentrado ya en las motorizaciones downsizing e híbridas pero, ¿cuándo veremos un eléctrico dentro del propio catálogo? Aún queda mucho para que eso llegue.
Mientras tanto, una compañía estadounidense ha logrado salvar de una muerte segura una unidad muy especial para todos los amantes de la firma del Cavallino Rampante. Hace unos meses, uno de los 308 GTS producidos en los años setenta estaba a punto de ser un amasijo de hierros. ¿Por qué? Recientemente había sufrido un incendio y era muy costoso arreglarlo por lo que el anterior propietario decidió que lo mejor era deshacerse de él.
Afortunadamente, Electric GT, una compañía dedicada a la reconversión de los vehículos convencionales en otros totalmente ‘limpios’, se enteró de la situación del clásico y decidió comprarlo. Seguidamente eliminó cualquier posible rastro de su antigua mecánica carbonizada y los sustituyó con celdas para poder funcionar con electricidad almacenada.
¿Sacrilegio o modernización? Lo cierto es que el modelo en cuestión no se verá lastrado por un cambio automático digno de la gran parte de los automóviles eléctricos. En su lugar han acoplado una caja de cambios de origen Porsche de 5 velocidades para garantizar la diversión que un coche de este calibre merece.
En cuanto a la carrocería, las únicas modificaciones llevadas a cabo han sido para reparar algunos de los desperfectos producidos en el incidente del incendio. Por lo demás, sigue gozando de la increíble y majestuosa silueta propia de los deportivos italianos de los años setenta.
A modo de curiosidad, si en el garaje de Electric GT entró una unidad del Ferrari GTS, tras todas las modificaciones salió una equivalente llamada GTE. Así es precisamente como le han querido llamar en honor a su actual eficiencia eléctrica. Y tú, ¿verías con buenos ojos una popularización de este tipo de mecánicas alternativas en el segmento de los clásicos más destacados?