Cuando uno compra el coche con el que ha soñado toda su vida y éste está en una situación regular a nivel de mecánica la cosa no ha hecho nada más que empezar. Por delante quedan horas y horas de intenso trabajo para dejar un coche tal y como siempre habías querido.
El caso que nos ocupa ahora es un poco más especial de lo que podrías pensar en un principio. Se trata de un Ferrari F40, uno de los modelos míticos de la firma del Cavallino Rampante. Es un deportivo hecho a la antigua usanza, de los últimos que quedan en el mercado con una conducción si ayudas electrónicas y a la conducción.
Se fabricaron poco más de 1.000 unidades y ahora puede decirse que alguna ha quedado para ir directa al desguace entre accidentes e incendios. El protagonista ha quedado literalmente calcinado, devorado por las llamas. ¿Cómo ha ocurrido esta desgracia? A continuación se detallan los motivos.
Un Ferrari F40 queda calcinado tras ser restaurado
Los hechos han tenido lugar en Reino Unido. Según se ha podido saber, el Ferrari F40 se había visto deteriorado en un accidente que sufrió hace unos años. Un equipo de mecánicos, a través de un nuevo propietario, se encargó de las múltiples reparaciones para dejar impoluto del nuevo una de las maravillas de la firma con sede en Maranello.
Tras unos meses de intenso trabajo tuvo la luz verde del equipo para echar a rodar y probar qué aspectos debían recibir una mejora. Sin embargo, ya nunca volvió al taller, se incendió por completo dada la baja refrigeración que tenía el motor. Al no poseer un equipo de extinción a mano, el fuego se propagó por el motor y la cabina, convirtiendo la estructura en una bola de fuego a los pocos minutos.
Se sabe también que no hubo que lamentar ningún herido por lo que simplemente quedó en un susto. ¡Será que no se podrá comprar otro de este estilo!
Una de las cosas que más ha llamado la atención de las imágenes tomadas del incendio es ver cómo uno de los operarios se ríe mientras está tomando una foto. ¿Qué es lo que estará pensando?
Parece ser que este coche tenía un destino muy claro, acabar en una chatarrería o sino… ¿Cómo es posible que haya sufrido dos severos accidentes en tan solo un periplo de unos pocos años? Tanto por delante como por detrás está destrozado. Quizás, el logotipo de Ferrari delantero es lo único que se ha salvado de la quema, ¡por los pelos además!
¿Cuántos cientos de miles de euros habrán sido invertidos en este coche? Contando el coste inicial, lo pagado en carburante, seguros y revisiones, y, teniendo en cuenta los dos accidentes, perfectamente se podría hablar de más de un millón de euros.
El fuego destrozó el chasis por lo que es muy difícil pensar que alguien, incluso el mismo propietario, vuelva a disponer de fondos suficientes como para pagar otra nueva reconstrucción. Solamente con el hecho de mitigar daños uno sería capaz de venderlo como chatarra para evitar ahorrarse, espacio por un lado y dinero por el otro.