Sin duda alguna, el colectivo que más disfruta y hace disfrutar a los demás en la navidad es el de los más peques de la familia. Ya sea por la ilusión y la inocencia que desprenden, lo cierto es que son el alma viva en las diferentes festividades que hay estos días de final y comienzo de año.
Lamentablemente, hay muchos niños que no tienen el privilegio de disfrutar plenamente de la magia de la navidad y por ello, Ford ha querido este año cambiar la situación de muchos de ellos. La planta de producción de Almussafes en Valencia tuvo la genial idea de modificar el pasado 1 de diciembre el tipo de coches que fabrican en serie a diario. Los empleados de la fábrica sustituyeron la producción de los automóviles convencionales por unos mucho más divertidos y entretenidos para los niños, ¡diseñados exclusivamente para ellos con la misma atención puesta que con los reales! ¿Cuál fue el resultado? Como podrás imaginar, todo quedó espectacular y se cumplió con las expectativas fijadas desde el comienzo.
Merry Little Cars, la historia de Ford, ¿cuál es la tuya?
¿No dicen que lo mejor es crecer haciendo lo que a uno le gusta? Ford ha regalado diferentes juguetes a varias ONG´s infantiles con el objetivo de sacar una sonrisa a los más peques. Como puedes ver, ¡nada puede compararse con la felicidad de un niño al abrir sus regalos en navidad! Como si no hubiese un mañana, abren rápidamente los paquetes con una sonrisa de oreja a oreja hasta que por fin, ven algunos de los coches de sus sueños entre sus manos, preparados y listos para jugar con ellos todo el tiempo que deseen.
Entre los juguetes que han querido regalar a las diversas asociaciones destacan algunos de los modelos a escala más importantes de la compañía como el Mustang, recientemente comercializado en España y en toda Europa, la pickup Ranger y el Focus ST tan llamativo con su precioso color naranja tan característico. Cada uno con una finalidad distinta pero con un objetivo común, alegrar un poco más la vida de los niños en estos días y sacarles unas cuantas sonrisas.
El resultado es la viva imagen de la felicidad en la cara de un niño. Únicamente y solo por haber podido contemplar los instantes de emoción mientras abrían los regalos ha merecido sustituir la producción del pasado 1 de diciembre, ¿verdad que sí?
Merry Little Cars es la historia propia de Ford, ¡ahora te invita a que tú cuentes la tuya propia! Únicamente necesitas entrar en la página que nos han preparado y escribir la que quieras compartir con los demás. No lo pienses más…y ¡entra!