Uno de los cambios más importantes del nuevo Ford Mustang es que se ha universalizado, y en afán de que sus ventas sean altas en Europa, Ford desarrolló un motor de cuatro cilindros turboalimentado para el viejo continente, una mecánica que ni siquiera se ofertará al otro lado del charco. Hasta aquí nada raro, y menos en pleno auge del downsizing y los motores pequeños con turbo.
Si recuerdas, hace más de un año se levantó un revuelo grandísimo cuando nos enteramos de que BMW había adulterado el sonido del V8 que monta el M5, a través de un sintetizador que funciona con el equipo de sonido del coche, y que ayuda a amplificar las sensaciones y el ruido del motor. BMW se justificó alegando que el aislamiento es cada vez mayor, y solo soluciones como esta nos pueden dar sensaciones deportivas si queremos mantener un confort de marcha alto. En una berlina como el BMW M5 lo podemos llegar hasta a entender, lo que no tiene ninguna justificación es que Ford haga lo mismo con el nuevo Mustang, un deportivo de pura sangre.
Así se han dado cuenta en Road&Track, que desconectando el fusible número 27, el 2.3 EcoBoost pierde garra, y se vuelve mucho más refinado y tranquilo. Lo único positivo que podemos sacar de esto es que el sistema de amplificación está realmente bien hecho, pues han pasado meses hasta que alguien se ha dado cuenta de ello; con el BMW M5 salió en seguida a la luz el invento.
@jasoncammisa pulls fuse 27 on 4cyl #2015mustang EcoBoost. Both stereo & engine go quiet. #FakeEngineNoise #busted! pic.twitter.com/WNzQefCbtQ
— Road & Track (@RoadandTrack) septiembre 17, 2014
A Ford no le ha quedado otra que admitir la pillada, después de que Autoblog le preguntara directamente a la marca, y el ingeniero Shawn Carney admitió que el Mustang equipa un sistema llamado Active Noise Control, pero que solo está presente en los EcoBoost —por cuestiones obvias—.
Este sistema fue desarrollado para aumentar las sensaciones al volante, lo que siempre agradecerán los usuarios de un deportivo como este. Así es como se eliminan los sonidos menos agresivos que este motor de 2,3 litros de cuatro cilindros puede emitir. Aunque todo sabemos que un motor de cuatro cilindros es capaz de ofrecer sensaciones un ruido atronadores, no sabemos exactamente qué ha llevado a Ford a crear este sistema de sonido, más cuando pudiendo haber diseñado un escape más permisivo habría sido más efectivo y económico.
Lo peor es que Ford se haya escondido y que no permitan seleccionar su activación o desactivación desde el sistema de infoentretenimiento. Así que la única forma de hacerlo es quitando el fusible que comentábamos antes. Lo malo, que perdemos el equipo de música, ya que ambos sistemas van cogidos de la mano.