Los avances tecnológicos en el mundo del automóvil no cesan, y en este sentido otra gran novedad que tenemos a la vuelta de la esquina es el nuevo concepto de Dirección Adaptativa que Ford quiere ofrecer en sus vehículos en aproximadamente 12 meses.
El punto fuerte de la Dirección Adaptativa es que cambia la relación entre el numero de vueltas del volante y el giro de las ruedas. Por ahora, esta relación es fija, es decir que las ruedas giran proporcionalmente al giro del volante, pero con este sistema el nivel de giro del volante varía en relación con la velocidad que lleve el coche en ese momento.
Así, a velocidades más bajas, como por ejemplo maniobrando en calles estrechas de tu ciudad, o a la hora de aparcar, el sistema imprime mayor giro a la rueda, por lo que no hace falta girar tanto el volante. Y por contra, a velocidades más altas, como una autovía o carretera, el sistema optimiza aún más la respuesta del volante, permitiendo que el coche responda de manera más suave.
El secreto del sistema reside en alojar un mecanismo de precisión integrado en el propio volante que no implica ningún cambio respecto al sistema tradicional de cualquier vehículo. Dicho mecanismo está compuesto por un motor eléctrico y un sistema de desmultiplicación que añade o reduce los giros del volante en función de la velocidad.
La idea del gigante norteamericano es que esta tecnología esté disponible en todos sus vehículos a partir del año que viene. Con ello se asegura, según declaraciones realizadas por Raj Nair, vicepresidente de Desarrollo de Producción Global de Ford, “que cualquier vehículo sea mucho más fácil y divertido de conducir gracias a esta nueva tecnología.”
Personalmente, yo me muestro un poco escéptico con este nuevo avance ya que se elimina la relación directa entre conductor y radio de giro. Tal vez, en maniobras como un aparcamiento o para esas típicas calles estrechas con curvas cerradísimas nos ahorre tener que estar constantemente dando vueltas al volante, pero para las velocidades altas prefiero a esperar a que se sepa un poco más sobre su aplicación práctica, ya que nadie está a salvo de tener que dar un volantazo a consecuencia de una maniobra evasiva.