Ya conocemos más detalles del Shelby Mustang GT350R, la variante más radical del Ford Mustang. Se convertirá pues en el primer coche de producción en masa con llantas de fibra de carbono. Para ser el Mustang más rápido de la historia necesita una buena dinámica y paso por curva, y para ello no hay nada mejor que unas masas suspendidas lo más reducidas posibles.
Las llantas de fibra de carbono no son una novedad. El primer fabricante en llevarlas a la calle fue Koenigsegg, pero estos coches aún son demasiado exóticos como para popularizar dicha tecnología. Aunque el Mustang no sea un coche que veamos tan a menudo como un SEAT Leon o un Nissan Juke, sí que venderá varios miles de unidades más que el Koenigsegg One:1.
El peso de cada llanta se reduce casi a la mitad en comparación con unas de aluminio: 8,1 kg vs 15 kg. Pero no parece ser este el único motivo por el que Ford ha optado por elegir estas llantas. Los 900 grados que emiten los frenos del Mustang GT350R requieren de un recubrimiento cerámico especial, que hasta ahora solo se usaba en aeronáutica y competición.
Las ruedas y llantas del GT350R han sido desarrolladas para ser las piezas más enfocadas a circuito que jamás hemos producido. Las llantas de fibra de carbono reducen el peso del coche en 27 kg, comparadas con las de aluminio, y además permiten una dirección más precisa. Creemos que esto es una gran aportación a la industria, un gran ejemplo de cómo mejorar el rendimiento a través de innovación.
Cada llanta tiene su chip identificador con un número único en su estructura. Para asegurar la máxima calidad del producto final, Carbon Revolution realiza 61 comprobaciones y analiza más de 246.000 puntos de la llanta antes de que esta salga de la fábrica.
