Puede ser que desconozcas que Hyundai compite en el mercado de las berlinas de representación. No hay ningún problema en reconocerlo ya que el principal culpable de que esto ocurra es la misma marca que comercializa este automóvil. Al menos, en el mercado europeo no han llevado a cabo fuertes campañas de publicidad para captar la atención del consumidor final de estos ‘buques’. Allá ellos, seguro que tienen alguna interpretación y un motivo para que no hayan dado a conocer el producto con un mayor entusiasmo.
De hecho, si estás dentro de ese grupo te quiero adelantar que el nombre elegido fue el Genesis, el cual va ya por la segunda generación. Si no sabes de lo que hablo, te recomiendo que visites el artículo en el que se trató el caso del buque insignia. Como ya pudo verse, es un auténtico salón con ruedas y dispone de muchas de las comodidades que incluyen los equipamientos de las berlinas premium alemanas con una peculiaridad, por unos cuantos miles de euros.
Así pues, ¿podría permitirse Hyundai dejar ir de casa los aspectos más premium de su gama? Esto es lo que a priori pasaría, formando una nueva plataforma que naciese con unos valores de lujo. Esta acción guardaría algunas similitudes con lo que recientemente ha hecho Volvo con su división deportiva Polestar, darle una mayor independencia y protagonismo.
Genesis como alternativa de lujo de Hyundai
Es palpable que la antigua clasificación de Hyundai como coche low cost ha quedado prácticamente enterrada con los últimos lanzamientos de aquí a hacer dos o tres años. Sin embargo, todo parece que ese nuevo estándar y know how con el que cuentan lo quieren segmentar de una forma paralela como si de una filial nueva se tratase. En dicha transformación, cuya denominación sería Genesis, estaría incluida la nombrada berlina de representación y cuatro nuevos modelos, donde un SUV de siete plazas estaría como primer candidato para entrar en la cadena de producción.
En esta estrategia se calificaría a los modelos en base a la inicial de la marca, G, seguida de un número que se correspondiese con el modelo. Además del buque insignia y del SUV, se daría prioridad también a un sedán que pudiese competir en el mercado de los BMW Serie 3, Audi A4 y Mercedes Clase C, entre otros. Otro segmento que podría dilucidarse sería el de los coupés de lujo, tal y como se pudo ver recientemente, queriendo competir con el mismísimo Mercedes Clase S Coupe.
En un principio, bajo la denominación de esta nueva marca, penetrarían en mercados ajenos al europeo, centrándose principalmente en América del Norte, Corea del Sur y China. Se esperan, por tanto, a ver y analizar los resultados de estos mercados antes de pasar a competir ante los grandes rivales, los cuales tienen una mayor relevancia en el mercado del viejo continente.
Lo último que queda por descubrir es cómo afectará a su propia reputación, la cual le ha costado muchos años consolidar tras entrar en un principio bajo un formato mucho más de a pie. ¿Serán capaces de crear una perfecta línea de producción paralela que les permita obtener beneficios sin obstaculizarse en relación a la imagen de marca? El tiempo lo dirá.