Todo el mundo sabe que en los comienzos de Hyundai había una filosofía que podría asemejarse a lo que es hoy Dacia. Obviamente no llegó a ese punto en cuanto a reducción de costes pero sí que su principal premisa era ofrecer un automóvil con un diseño renovado y atractivo en cuanto a precio. Esta estrategia se fue desinflando en el seno de la empresa y poco a poco, ha dado un paso a sectores donde no hay hueco para el low cost. Todo comenzó con el Sonata, el cual ya ofrecía algunas características que podían semejarse a las que ofrecían las berlinas premium.
Todo lo anterior está muy bien pero donde más se percibió un cambio en relación a la calidad fue con el desarrollo y puesta en el mercado de su berlina de representación actual, el Hyundai Genesis. Este modelo no ha hecho nada más que ganarse el respecto frente a los rivales de las principales marcas del sector del automóvil. De hecho, algún que otro probador de coches de prestigio elegiría al buque insignia de la marca surcoreana como su preferido para afrontar un largo viaje. Y no es para menos puesto que cuenta con prácticamente todas las soluciones para considerarlo como una ‘casa con ruedas’. Dada la fama que se ha ganado de forma absolutamente merecida, en Corea del Sur han pensado que si pueden luchar en el segmento más difícil del mundo, ¿por qué no podrían hacerlo en el mismo pero en su versión de dos puertas?
Hyundai Vision G
Si lo primero que hubiese que analizar fuese la competencia, instantáneamente se podría dilucidar que parece haber sido creado para robarle ventas al todopoderoso Mercedes Clase S Coupe. De hecho, este modelo parece ser el único que está en este pequeño nicho de mercado ya que ninguno de los rivales de cuatro puertas posee una versión coupe. De hecho, por encima ya tendría otros modelos de la talla de Rolls-Royce o Bentley, un escalafón tan exclusivo que solo las mayores fortunas pueden poseer.
Tanto por su longitud y su carrocería con la caída del techo delatan a este concept creado por la firma surcoreana con la intención de ponerle las cosas difíciles al alemán. Claro está que no sería una camino de rosas, el poder y prestigio de la marca son factores muy importantes a tener en cuenta en estos sectores. Sin embargo, si supiesen posicionarlo bien, más de una venta podrían robarle.
Si en el exterior ya se podía entrever que estamos ante un modelo de alto standing, el interior no es para menos. Ofrecería un salpicadero que combinaría en partes iguales la última tecnología desarrollada y la elegancia que acompaña a todo el coche. A su vez, tanto la piel de los asientos y las costuras como los acabados en madera serían de la mejor calidad, contribuyendo a satisfacer a un cliente selecto y que sabe elegir bien.
El motor también iría acorde con lo que se pide en este segmento. Nada más y nada menos que un motor V8 de 420 CV sería lo que moviese este ‘gigante’ por la carretera, su medio de vida.
De momento, únicamente se trata de un concept pero no se descarta que en un futuro de 2-3 años vista podamos contemplar un coche similar al analizado en el artículo. Habrá que estar atentos a lo que ocurre en el futuro porque lo que sí que está claro es que si Hyundai esperar producir automóviles en el medio plazo, habría que sumar un fabricante más a la lista de marcas premium.