El Jaguar F-Type, el mismo que está considerado como uno de los sucesores más importantes del mítico E-Type, tiene una nueva versión mucho más radical de la ya por sí increíble R. Manteniendo la filosofía viva de la compañía, este nuevo modelo hace un guiño a la otra filial del grupo indio Tata Motors.
El nombre que han decidido utilizar para esta versión de altos vuelos es SVR, compartiendo estas siglas con los modelos más aspiracionales de los todoterreno de Land Rover, parientes bajo la tutela del grupo indio. Si ya de por sí el motor V8 del R garantizaba unas espectaculares sensaciones a la hora de ponerse a los mandos del F-Type de las cuatro salidas de escape, esta nueva modalidad permitirá disponer al propietario un coche mucho más orientado a los circuitos sin renunciar a lo que ofrecen las versiones más terrenales.
Jaguar F-Type SVR
La presentación iba a retrasarse unos meses pero una filtración ha provocado poder disfrutar de la futura posible combinación unos meses antes. Se baraja que este modelo será presentado de manera oficial en el próximo Salón de Ginebra. El SVR ha sido un nido de especulaciones durante las últimas semanas, tanto es así que ya fue cazado en una ocasión con el característico camuflaje en la carrocería.
Ya se ha destapado, por fin, algunos de los elementos más importantes que componen la última criatura de la firma del felino. El motor V8 que tanto gusta a nuestro sentido del oído conseguirá sacar una potencia total de 575 CV y un par máximo de 700 Nm, lo cual hará que recorrer el 0 a 100 km/h en poco más de tres segundos y medio no se convierta en algo difícil de imaginar. Los datos en cuanto a prestaciones se completan con un dato revelador, será posible circular con este deportivo a más de 320 km/h, cifras muy semejantes a lo que ofrecen modelos de más de 200.000 euros.
Si piensas que incrementar potencia es dejar un trabajo a medias, debes ser sí o sí, aficionado a esta versión. Los ingenieros de Jaguar no solamente han conseguir extraer unos 25 CV más del bloque V8 sino que también han sido capaces de reducir el peso final mediante el uso de materiales ligeros. De esta forma, las llantas específicas del modelo rebajarán en 10 kilogramos el peso del conjunto mientras que el sistema de escape con acabado en titanio permitirá al deportivo ser otros 12 kilogramos más ligero.
A efectos estéticos, se pueden observar los cambios llevados a cabo sobre el modelo base. Tomas de aire más agresivas y una línea con formas más cuadradas te harán saber que esta versión es la más racing que hay hasta este momento. No se han desvelado más datos en referencia a las especificaciones técnicas pero obviamente, este modelo debería incluir de manera obligatoria unos frenos carbocerámicos y una suspensión que haga las delicias del piloto en conducción en circuito.
Para conocer el precio final habrá que esperar, en un principio, hasta el próximo Salón de Ginebra. Eso sí, teniendo en cuenta que el modelo más prestacional, la versión R, cuesta en torno a los 120.000 euros de partida, podría estimarse que el salto podría tener un valor de más de 30.000 euros, es decir, podríamos estar hablando de tener en la cuenta corriente más de 150.000 euros para poder hacerse con uno de estos. Como ves, los caprichos son caros en la mayoría de las ocasiones.
