Las intenciones de Jaguar con el recientemente presentado XE son muy ambiciosas, han preparado un rival muy duro para el sector de las berlinas compactas premium, territorio comandado por el BMW Serie 3, El Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4.
Para marcar la diferencia, Jaguar no podía descuidar ningún aspecto de su berlina, de tal manera que ha equipado al pequeño XE con lo último en motores diésel. Han sido desarrollados en Inglaterra partiendo de cero y afirman haber creado el Jaguar impulsado por gasóleo más eficiente de la historia.
Los ingenieros de Jaguar han intentado hacer el motor Ingenium lo más ligero y eficiente posible a la vez que mantienen unos niveles muy altos de suavidad y entrega de potencia y par. Para ello han usado un bloque de aluminio de 2 litros de cilindrada y dos variantes: una de 163 cv y 380 Nm, con los que el XE consume 3.8 l/100 km y otra de 180 cv y 430 Nm, con uno de los valores de par motor más altos en un 4 cilindros.
Para lograr esas cifras de consumo y emisiones y hacer frente a la exigente Euro 6, el motor Ingenium diésel requiere la ayuda de varios sistemas anticontaminación entre los que destaca el SCR, o reducción catalítica selectiva, que consiste en inyectar una solución de urea en el catalizador y así eliminar partículas nocivas. También trae una EGR de baja presión y un filtro de partículas autoregenerativo. Alta tecnología, si, pero ¿de verdad es rentable?
Junto con el Ingenium diésel, la gama de motores para el Jaguar XE se completa con dos motores más en gasolina: Un 2 litros turbo de 4 cilindros y un 3 litros V6 sobrealimentado que será el tope de gama llamado XE S.