Si tuvieses que elegir una decena de modelos para tu garaje personal a modo de colección, mayoritariamente en la lista aparecerían los superdeportivos de moda del actual paraje automovilístico. Si tuvieses el acondicionante de elegir por diseño, seguramente estaría obligada la inclusión del Jaguar F-Type. Si además de eso, se tuviese que escoger valorando también el sonido de los escapes, este modelo sería de los primeros en ser elegido, más aún si se estuviese ante un R, con su impresionante motor V8 de 550 CV de potencia.
Este modelo engrana perfectamente con la filosofía de la marca. Es la esencia que ha sabido transmitir al público lo que realmente destaca de esta gama. No es los mismo que un XK, por supuesto, pero es que tampoco pretende serlo. Ofrece unas prestaciones más contenidas que su competidor y compañero en la familia Jaguar pero en cambio, ha conseguido captar la atención del mercado. Así, con este panorama, ha aparecido un vídeo en el que podrás experimentar lo que siente un piloto al ponerse a los mandos de este ‘pepino’. Y es que no siempre se tienen unos 120.000 euros a mano para poder acercarse aun concesionario de la marca británica y hacerse con uno de estos.
Experiencia de conducción en un Jaguar F-Type R
Se puede observar como el protagonista en los primeros instantes se acerca al deportivo y al darle al sistema de apertura comienza a darnos una sensación que mezcla la envidia y la ira por no estar tú en el mismo lugar. Tras darle al botón, los tiradores de las puertas aparecen de la nada para que el conductor pueda tirar de la maneta. En Jaguar han pensado hasta el más mínimo detalle con este coche y aunque parezca mentira, este simple hecho provoca que el coeficiente de aerodinámica sea más bajo.
Una vez que se sienta en el comodísimo asiento, únicamente le basta con apretar el botón de encendido para desenfrenar los 550 CV que retiene el motor V8 de 5.0 litros. Además, de manera autómata, el piloto baja las ventanillas para poder escuchar de primera mano el rugido del corazón del coche. Abriendo un paréntesis, debería haber alguna indicación en el software para que al arrancar se bajasen automáticamente, y poder así, escuchar el potente bramido de la ‘bestia’.
Una vez que se posiciona la palanca de cambios automática ZF en la localización de arranque, un toque en el acelerador basta para transmitir al piloto de lo que es capaz. Poco tiempo es el que transcurre desde que saca el coche del arcén hasta comienza a ‘jugar’ con el volante mientras pisar el acelerador. Maniobra un tanto arriesgada si tenemos en cuenta la versión no incluye la tracción integral, disponible desde el año pasado.
Durante todo el trayecto, el cual es de doble sentido pero especificando al comienzo de la grabación que está cortado al público, se puede contemplar con el piloto tiene dominada la potencia y se sabe a la perfección las reacciones del F-Type R, apurándolo hasta sus límites.
Este vídeo, hay que decir, llega en plena época de rumores acerca de la llegada de una versión todavía más potente, el VSR, el cual podría sobrepasar los 600 CV de potencia, además de la adición de un paquete para reducir el peso. Sea como fuere, lo cierto es que la versión actual más potente del modelo británico sorprende a todo aquel que se lo cruza, ya sea por su estética inequívoca o el rugir de su motor V8.