Las principales cualidades con las que debe contar una berlina de representación son la comodidad y una buena habitabilidad para las plazas traseras. Es un sector que parece estar predispuesto y dominados por los fabricantes alemanes. Ya sea por imagen de marca, por tradicionalismo o por posicionamiento estratégico de lujo, lo cierto es que existen varias ofertas en el mercado ajenas al interior de las fronteras germanas que compiten en igualdad de condiciones. El ejemplo que más podría llamar la atención sería el de la apuesta de Hyundai por el Genesis pero hoy no es día para hablar de su buque insignia sino comentar por qué el Jaguar XJ debería tener un mayor reconocimiento.
El británico cuenta a su favor con una importante variable, la imagen de marca. El posicionamiento de Jaguar en el sector está visto como una opción lujosa como alternativa a los premium alemanes, Lexus o Infiniti, entre algunas otras residuales. Aún así, no obtienen gran parte de ingresos provenientes de su berlina de representación sino que más bien siguen manteniéndose en el mercado gracias al F-Type o al esperadísimo F-Pace.
Así pues, ¿cómo esperan captar la atención de un público tan exigente como el que se interesa por este segmento?
’Rear Media System’ o como dar protagonismo a los pasajeros de las plazas traseras
Gracias a este paquete, cualquier persona podrá trabajar o disfrutar de numerosas aplicaciones desde el asiento trasero de la berlina de representación de la marca del felino. Podrá controlar cualquier apartado posible que se muestra en la pantalla de infoentretenimiento de la consola central. Es muy útil y sencillo de utilizar. Con este paquete, el cliente tiene la potestad de manejar los diferentes sistemas mediante un control a distancia. De este modo, con apretar unos botones podría establecerse una llamada telefónica o cambiar de emisora.
Además, cuenta con dos pantallas que pueden actuar como ordenador si un largo viaje puede ser utilizado como medio para trabajar. El uso de la aplicación es muy intuitivo y permite al usuario encender una pantalla, otra o las dos simultáneamente. Si se precisase de escuchar un audio sin necesidad de que fuese escuchado dentro del habitáculo, el paquete cuenta con unos cascos que incorporan bluetooth con el objetivo de hacer las conversaciones mucho más personales.
Este es un ejemplo más de por qué el Jaguar XF debería considerarse como uno más del exclusivo grupo de las berlinas de representación. Es más, por precio está catalogado como una opción más a tener en cuenta porque hay que pensar que arranca en los 86.523 euros, siendo la versión larga un tanto más cara, la cual supera los 100.000 euros en su versión básica. Estas cifras ya anticipan en qué línea se mueve el buque insignia de la compañía perteneciente al holding Tata Motors.